Más de 14.000 armas de fuego han sido inutilizadas durante lo que va de año como parte del Plan Nacional de Desarme y pacificación que lleva a cabo el Gobierno de Venezuela para desarmar a la población civil, y disminuir los elevados índices de violencia, informaron hoy las autoridades locales.
«Son 14.729 armas que hemos inutilizado hasta la fecha y que vamos a continuar haciendo porque de manera voluntaria ha venido la gente a desarmarse», dijo el viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, Gabriel Oviedo, durante un acto en Caracas en el que fueron destruidas 150 armas de todo tipo.
Con este acto de destrucción ya suman 144 en todo el país en lo que va de año, explicó Oviedo que además aseguró que solo durante el día de hoy se inutilizaron 1.411 armas de fuego que serán fundidas y transformadas en material de construcción.
«Hoy estamos haciendo un acto de paz y de vida, estamos convirtiendo estas armas que se utilizaron para cometer delitos, para acabar con la vida de otro, las estamos convirtiendo en material para la construcción de viviendas», destacó.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, promulgó el pasado 15 junio una ley de desarme aprobada previamente por la unicameral Asamblea Nacional (Parlamento), a la que calificó como un instrumento para la pacificación del país, donde la violencia delictiva constituye uno de los principales problemas, según todas las encuestas.
El Gobierno inició luego unas jornadas voluntarias de entrega de armas de fuego, que se canjean por herramientas de trabajo, electrodomésticos o becas de estudio, y que hasta el día de ayer ya sumaban 1.098 armas entregadas voluntariamente.
Según cifras oficiales, la violencia en Venezuela se cobró la vida de más de 11.000 personas durante 2013, pero la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia asegura que los asesinatos fueron más del doble y sumaron alrededor de 25.000.
El partido opositor venezolano Un Nuevo Tiempo (UNT) aseguró a su vez que en 2013 ocurrieron 24.764 asesinatos, una tasa de 79 por cada 100.000 habitantes, lo que asimismo duplica las cuentas del Gobierno que contabiliza 39 crímenes por cada 100.000 habitantes.
Además del plan de desarme, el Gobierno de Maduro mantiene desde mayo de 2013 el llamado «Plan Patria Segura», que refuerza con soldados la acción policial en la lucha contra los delitos.
