Un solitario gol de Karim Benzema dio la victoria al Real Madrid ante el Granada (1-0) , que planteó un choque atrevido en el Santiago Bernabéu y estuvo a punto de arañar un punto ante un rival que chocó con el muro de Keylor Navas, otra vez muy acertado en los momentos clave de los partidos del conjunto blanco.
En realidad, fue el día de los porteros, porque Andrés Fernández tampoco se quedó atrás en sus acciones. El Granada se mantuvo con vida gracias a su guardameta como lo hizo el Real Madrid gracias al suyo. Por eso, el choque se decidió con un detalle, el de Benzema y el de Isco, que dio una gran asistencia al francés para abrir la lata en la segunda parte.
Y eso que los últimos paseos del Real Madrid ante Betis, Espanyol y Shakhtar Donetsk presagiaban otro choque sencillo frente al Granada, que tenía pinta de ser la siguiente víctima de la apisonadora madridista. Los blancos no dejan de sumar goles que significan récords para Cristiano Ronaldo y hoy esperaban otro marcador de escándalo.
Sin embargo, José Ramón Sandoval planteó a su rival un partido muy valiente, adelantando sus líneas para presionar muy arriba al Real Madrid. Fue un acto tremendamente generoso para un equipo teóricamente menor que evitó hacer lo que hacen muchos de los que pasan por el Santiago Bernabéu: encerrarse en su campo esperando un premio.
Al final, todo se quedó como estaba. El 1-0 engrandeció a Keylor Navas, de nuevo imbatido y van cinco partidos consecutivos. El costarricense da puntos a su equipo. Él, junto al acierto de Benzema en un instante concreto, dieron la victoria al Real Madrid. Ese instante del francés llegó justo a tiempo para acabar con la resistencia del Granada, que engrandeció su figura pese a sufrir una derrota.