Durante los primeros seis días del mes de septiembre hasta la sede de la morgue de Bello Monte fueron trasladados 80 cadáveres de personas que fallecieron en distintos hechos de violencia. Entre esas personas hay casos de homicidios, suicidios y accidentes de tránsito.
A las escenas de llanto de los familiares de las personas que fallecieron, se suma el problema que representa la cantidad de cadáveres que hay en las cavas del sótano sin ser reclamados. Extraoficialmente se supo que hay más de 30 cuerpos en esa dependencia del Cicpc, aquejada además por el mal olor que se percibe en sus alrededores.
Entre las víctimas de la violencia del fin de semana en Caracas está un hombre de 40 años que fue asesinado la tarde del sábado en el sector La Y del barrio 5 de Julio de Petare. El hombre fue identificado como Edgar Cruz, quien trabajaba como carpintero.
El hombre salió de su casa a comprar un pollo en una carnicería cercana, cuando llegó al lugar fue abordado por el parrillero de una moto, que se bajó, entró al local y le disparó sin mediar palabras. La víctima cayó muerta en el lugar de los hechos. Estaba en compañía de uno de sus hermanos que intentó auxiliarlo, pero no les dio tiempo.
Los familiares de Cruz aseguraron que no fue despojado de ninguna de sus pertenencias. Para trasladar a la víctima hacia la morgue de Bello Monte fue utilizada la furgoneta de la subdelegación de El Llanito, pues a las puertas de la morgue de Bello Monte están dañadas las cuatro furgonetas que están asignadas a esa dependencia. No pueden trasladar cadáveres, por falta de repuestos.
