Sombrío inicio de Chris Sale afecta a Boston
Propios y extraños del beisbol jamás imaginaron el escenario que tendría hoy los Medias Rojas, eso es seguro. Boston está en el foso de la División Este de la Liga Americana (3-9) a 6.5 juegos del líder, Rays de Tampa Bay.
Y ahora que los Medias Rojas tocaron fondo después de alzar la Serie Mundial, se está volviendo más claro que repetir la hazaña no está a la vista.
Una sorprendente ausencia de calidad en los lanzamientos comienza a tomar fuerza. El sombrío inicio de Chris Sale (cinco carreras, siete hits permitidos en solo cuatro entradas) no ha encontrado cómo responder y sus malas actuaciones han infectado al resto de la rotación.
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Después de cada una de las nueve derrotas, el manager Alex Cora sigue recibiendo la misma interrogante: qué salió mal esta vez. Aunque se mantiene la disciplina en la caja de bateo y el corrido de bases, la selección de lanzamientos y la defensa en general han tenido demasiados errores bajo las luces de la Gran Carpa.
Cuando los Medias Rojas regresen a su equilibrio esperado de ser un equipo de élite, será cuando el lanzamiento inicial vuelva a mostrar lo hermético que es y se verá reflejado cuando las victorias comiencen a acumularse.
Pero una docena de juegos en la temporada no son suficientes para que Cora y los Medias Rojas aseguren cuándo terminará la mala racha de sus abridores.
«Tenemos que jugar mejor, lo he estado diciendo todo el tiempo: mejor defensa, mejor ofensiva, mejor lanzamiento», dijo Cora el martes, antes de pasar directamente a la verdad después de la derrota por 7-5 de los Medias Rojas ante Toronto. “Todo el mundo sabe que vamos con los abridores. Los abridores son nuestro punto más fuerte y hasta ahora no ha sido bueno».
Eran tiempos dorados, un pasado mejor
La rotación de los Medias Rojas fue tan buena la temporada pasada, que Cora usó a la mayoría de ellos en alivio en octubre para apuntalar un bullpen que tenía una fuga de precisión.
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La temporada pasada, los abridores de los Medias Rojas lanzaron colectivamente 871 1/3 entradas, que redondean hasta el 60 por ciento del total de entradas lanzadas por los patirojos. Los rápidos cálculos matemáticos significaban que se confiaba en los relevistas para el 40 por ciento de la carga de trabajo. Ese es un balance saludable, más la efectividad combinada de los abridores, 3.77, estaba justo donde estaban los relevistas en 3.72.
Este año, con la excepción de las 12 entradas de David Price después de dos apariciones, los titulares no han profundizado en los juegos. Chirs Sale tiene un promedio de 4 1/3 entradas por inicio, Nathan Eovaldi está en 5, Eduardo Rodríguez está en 4 y Rick Porcello está en 3 más.
De los 100 2/3 innings lanzados por los Medias Rojas en esta temporada, la carga de trabajo de los abridores se ha reducido a solo 53 por ciento con una efectividad de 8.78. Es una efectividad de 9.30 si uno quita el inicio de «apertura» de tres entradas de Héctor Velázquez y solo cuenta los cinco titulares regulares.
Chris Sale decepciona
La mala racha en la lomita es un mal misterio en el que los Medias Rojas son víctimas de sus propios crímenes, y sus propios culpables ni siquiera pueden explicar sus motivos.
«Están mirando, estoy luchando, no sé si alguna vez he lanzado así en mi vida», dijo Sale el martes. «Estoy tratando de encontrar algo. Esta no es la liga del trabajo duro. Esta es la liga del bien. Tengo que empezar a salir y actuar».
Chris Sale asumió la responsabilidad personal, lo cual es admirable, pero también se supone que es raro para un as. Y este año ha tenido que asumir la responsabilidad demasiado a menudo.
Eso es frustrante. Hoy fue el día que íbamos a darle la vuelta. Estábamos en casa, en la ceremonia, jugando frente a nuestros fanáticos locales, jugando nuestro primer juego en casa. Todos hicieron lo que tenían que hacer excepto por mí y ese es un punto frustrante en el que estar.
