El receptor estrella de los Reales de Kansas City, aseguró que él y otros jugadores de Grandes Ligas planean contactar al director ejecutivo de la MLB Players Association, Tony Clark, para buscar una solución.
Salvador Pérez rompió el silencio que habían mantenido todos los peloteros venezolanos, luego de que las Grandes Ligas prohibieron a sus jugadores participar en la pelota venezolana.
El criollo, que no ha jugado esta temporada después de someterse a una cirugía Tommy John en marzo, habló en tono severo sobre la decisión anunciada la semana pasada por MLB de evitar que todos los jugadores afiliados a las ligas mayores y las menores que participen en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
La decisión de MLB de prohibir a los peloteros jugar en Venezuela se produjo como resultado de la orden ejecutiva del presidente Trump de imponer nuevas sanciones económicas contra la cúpula de Nicolás Maduro.
«No me gusta, en serio», aseveró el careta al portal Kansas City Star. «No sé por qué hacen eso, porque los jugadores como yo, no necesitamos jugar en Venezuela».
No tenemos que jugar. Lo hacemos porque nos gustan nuestros fanáticos. No tienen una visa para venir a verte jugar. Por eso hacemos eso.
Salvador pérez – navegantes del magallanes
A principios de esta semana, los directivos del beisbol venezolano solicitaron al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que hiciera una excepción.
La liga venezolana rompió así el silencio que había mantenido después de que el presidente de Asamblea Nacional Constituyente, descartó la suspensión del torneo local de béisbol tras la decisión que tomaron las Grandes Ligas.
«Estamos trabajando activamente por varios medios» para que la Oficina para el Control de Activos en el Extranjero del Departamento del Tesoro (conocida como OFAC) se «pronuncie favorablemente», y Venezuela «vuelva a ser afiliada» del acuerdo invernal para que «podamos tener un campeonato sin contratiempos», dijo la LVBP en un comunicado.
Lea también: La Lvbp espera un cambio de la OFAC
Las preocupaciones de grandeligas como Pérez tienen más que ver con las tensiones financieras de sus compatriotas en las ligas menores, que las necesidades de los peloteros ya establecidos en las mayores.
«Chicos en High-A, Doble-A, personas que no juegan en las grandes ligas, todavía necesitan el dinero porque solo les pagan aquí hasta septiembre», expresó el receptor, que pactó con los Reales por 52,5 millones de dólares hasta 2021. “¿Cómo van a sobrevivir después de eso? No les van a dejar jugar en la República Dominicana ni en otro país. No me gusta».
“No es para mí, no para Wilson Ramos, es para los jóvenes. Ellos lo necesitan Ellos necesitan el dinero. Necesitan jugar allí «.
Salvador Pérez – Reales de Kansas City
El valenciano pasó la mayor parte de sus temporadas en ligas educativas tanto en Arizona como en la República Dominicana. Participó en la LVBP en 2012-13 y 2013-14 después de ingresar por primera vez a las grandes ligas en 2011.
Antes de la decisión de la MLB, el venezolano esperaba obtener una autorización para jugar en Venezuela como bateador designado y tener unos turnos al bate porque no ha enfrentado lanzamientos desde hace mucho tiempo.
Sin embargo, «Salvy» no estaba seguro de que incluso recibiría la aprobación del personal médico de los Reales para jugar en su país natal.
En teoría, los jugadores a los que se les ha impedido jugar en Venezuela podrían recibir permiso de sus clubes para jugar en otra liga de invierno, como en República Dominicana, Puerto Rico o México.
Sin embargo, esas ligas a menudo tienen límites sobre cuántos jugadores extranjeros se pueden importar en cada equipo. Las listas no necesariamente tienen múltiples espacios abiertos.
Por lo menos deberían dejar jugar a los de clase «A» baja y así x lo menos c balancea el campeonato venezolano.