Pacquiao gana su pelea de despedida ante Bradley
Manny Pacquiao obtuvo una contundente victoria sobre el estadounidense Tim Bradley la noche del sábado en Las Vegas, para sellar con broche de oro su carrera profesional de 21 años en los cuadriláteros.
Pacquiao, que peleó por primera vez desde su derrota ante Floyd Mayweather el año pasado en la llamada «Pelea del Siglo», derribó a Bradley dos veces en camino a una cómoda decisión unánime.
Los tres jueces en la arena MGM Grand Garden le dieron a Pacquiao sendas tarjetas de 116-110.
Pacquiao, de 37 años y ex campeón en ocho divisiones, insistió en que esta pelea -66ª de su carrera- sería su última antes de concentrarse en su carrera política en Filipinas, donde competirá por un escaño en el Senado el próximo mes.
La pelea
Pacquiao cumplió con su palabra y destapó algunas fuertes combinaciones que abrumaron por completo a Bradley.
Una ronda de apertura cautelosa dio la sensación de estar ante una batalla táctica, con Bradley manteniendo su distancia mientras toreaba al agresivo Pacquiao, quien tiró 33 golpes por 19 de Bradley en ese asalto.
Las siguientes tres rondas siguieron un patrón similar, con Pacquiao buscando el combate y acechando sin descanso a Bradley, desembarcando los golpes más significativos del tramo.
Bradley aterrizó golpes válidos en ocasiones, pero fue Pacquiao el que hizo el mayor daño, al aterrizar una izquierda recta que estremeció la barbilla del estadounidense en la segunda ronda.
Bradley comenzó con confianza la quinta vuelta, pero de nuevo su buen trabajo fue deshecho por Pacquiao en el último minuto cuando el filipino destapó una serie de combinaciones sólidas.
Un cansado Bradley regresó a su esquina para ser advertido por su entrenador Teddy Atlas, quien le gritó: «¿Estás bromeando?», pero el púgil de 32 años parecía ya algo cansado.
En el séptimo, Pacquiao estiró su ventaja aún más, al anotarse una caída con un gancho de derecha al mentón, que envió a Bradley a la lona.
Bradley respondió con valentía en la octava vuelta, sin embargo, Pacquiao replicó con un gancho de izquierda y mantuvo las riendas del combate.
La respuesta de Pacquiao en el noveno cuadro fue enfática, atrayendo a Bradley a una esquina e imprimiéndole un gancho de izquierda que hizo tambalearse al estadounidense.
Otro gancho de izquierda envió a Bradley por segunda vez a la lona, consolidando el inminente triunfo de Pacquiao, que terminó más fuerte y tan agresivo que como empezó.
Pacquiao, que mejoró su foja a 57-6-2, se llevó una bolsa de 20 millones de dólares por este triunfo, mientras Bradley recibió aproximadamente la mitad.
El enfrentamiento de peso welter se realizó sin títulos en juego.
En su anterior pelea contra el estadounidense Floyd Mayweather, el filipino se llevó una bolsa de 150 millones de dólares.
Fue una pelea revancha, pues Bradley había sorprendido al filipino con una controvertida victoria por decisión dividida en 2012, antes de perder la revancha dos años más tarde.
Próxima pelea: las elecciones
El portavoz del presidente filipino Benigno Aquino, Herminio Coloma, dijo que el boxeador enorgulleció a la nación asiática con su triunfo el sábado en Las Vegas.
El púgil peleará en las elecciones del 9 de mayo por un escaño de Senador, en la lista del partido opositor UNA. La cuestión es hasta qué punto capitalizará su popularidad como boxeador.
Una empleada municipal, Gigi Gallardo, de 43 años, dijo que seguirá a Pacquiao a nivel político al igual que lo hizo a nivel deportivo durante estos años.
«Él ya es rico, y no tiene que ser corrupto. Hay que darle una oportunidad, hay mucha gente a la que puede ayudar», dijo a la AFP.
Según sus detractores, Pacquiao ha tenido un mediocre desempeño como diputado en el Congreso, donde se ha perdido muchas sesiones.
Aunque según el politólogo Ronald Holmes, los votantes no se fijarán mucho en eso.
«El público le da mucha más importancia a su rendimiento como boxeador que a su desempeño en su circunscripción» del Congreso, asevera.