Rafael Nadal, el rey de la arcilla
Rafael Nadal lo volvió a hacer. El español logró consagrarse en el terreno en el que es más letal: en la arcilla, obteniendo así su primer título de la temporada y poniendo a sus pies a Roma y al mundo.
El número dos del mundo viene de una serie de lesiones y dolencias que no le ha permitido tener la mejor de sus giras por la arcilla europea. Se quedó en semifinales en Montecarlo, Barcelona y Madrid.
Estos resultados, para cualquier tenista, serían extraordinarios. Para Rafa no lo son, por eso su euforia, su desahogo y su mirada enamorada al trofeo del Master 1000 de Roma.
Rafa volvió a convertirse en el tenista que más ha ganado torneo de Master 1000 (34), dejando atrás a Novak Djokovic (33) y Roger Federer (28). Nadal ratificó nuevamente que es el rey de la arcilla y aumentó su cantidad de títulos en dicha superficie a 58. Muy alejado lo secunda el argentino Guillermo Vilas con 49.
Por décimo quinto año consecutivo, el manacorense disputará el Roland Garros obteniendo al menos un título en tierra batida, la superficie en donde mejor se siente jugando. Ganar el Master 1000 de Roma superando a su “bestia negra”, Novak Djokovic, en arcilla, luego de múltiples molestias físicas, le da el seudónimo de favorito en París.
El tenista no solo es el más serio aspirante al título de Roland Garros por su anterior victoria, sino porque lo ha ganado en las últimas ocasiones y es en el terreno en donde mejor juega.
Solo en 2009 y 2015, Nadal no pudo obtener el título desde que comenzó a disputarlo (2005). Viene de arrasar en Roma, estrenando su casillero de títulos en 2019. A este nivel, sin aun conocer el cuadro, es favorito sin dudas.