Muerte de Tommy Lasorda deja una huella imborrable en las Grandes Ligas
El mundo de las Grandes Ligas se encuentra de duelo, luego que se diera a conocer la noticia de la muerte de quien fuera manager de los Dodgers de Los Ángeles Tommy Lasorda. Un paro cardiopulmonar fue la razón que segó la vida del expiloto de conjunto angelino a los 93 años.
El hecho ocurrió en su casa la noche del jueves. De inmediato fue trasladado a un hospital, pero una hora más tarde llegó la noticia de su fallecimiento. La salud de Lasorda ya venía comprometida, dado que había sido hospitalizado el pasado 8 de noviembre por sufrir algunos problemas cardíacos y no fue hasta el pasado martes cuando pudo regresar a su hogar.
El que fuera manager de los Dodgers entre los años de 1976 y 1996, deja un gran legado en las Grandes Ligas con el equipo, dado que logró conquistar dos títulos de Serie Mundial, además de cuatro banderines de la Liga Nacional y ocho coronas de división. Asimismo se adjudicó en par de ocasiones el premio de Manager del Año en la Liga Nacional y finalizó su carrera con un total de 1.599 partidos ganados en los equipos que dirigió.
Así fueron sus inicios
Tommy Lasorda fue un ciudadano norteamericano de origen italiano que nació el 22 de septiembre de 1927 y se crió en la ciudad de Norristown, Pensilvania, situada a las afueras de Filadelfia.
Sus primeros pasos en el mundo del béisbol profesional los dio como jugador en el año 1945, tras firmar con el conjunto local de los Filis de Filadelfia como pitcher zurdo.
La carrera de béisbol de Lasorda se interrumpió en 1946 y 1947 debido al servicio militar y regresó en 1948 sin que hubiese perdido el ritmo por lo que el 31 de mayo de ese año, ponchó a 25 bateadores en la victoria de Schenectady en 15 entradas sobre Amsterdam y conectó un sencillo en la carrera decisiva.
Después de esa temporada, Lasorda fue seleccionado por los Dodgers de Brooklyn en el sorteo de ligas menores, comenzando una relación de mucho tiempo con la franquicia.
Y llegó el día de la Gran Carpa
Lasorda llegó a las Mayores en 1954 y jugó con los Dodgers en 1954 y 1955. También lanzó con los Atléticos de Kansas City en 1956, pero nunca volvió a jugar en las grandes ligas después de esa temporada y decidió retirarse de la competición en 1960.
Sin ser ya jugador en activo, Lasorda permaneció con los Dodgers, donde ejerció de seguidor de talento del equipo para luego ocupar el puesto de entrenador en las ligas menores desde 1965 hasta 1972, lo que permitió que 75 jugadores que dirigió llegasen a las Mayores.
Su llegada al primer equipo de los Dodgers se dio en 1973 cuando lo eligieron entrenador de la tercera base bajo la dirección del manejador Walter Alston, miembro del Salón de la Fama, a quien reemplazo en el cargo cuando en 1976 se retiró.
Lasorda encontró rápidamente el éxito en Los Ángeles. En 1977 y 1978, llevó a los Dodgers al banderín de la Liga Nacional, pero perdió ante los Yanquis en la Serie Mundial en ambas temporadas.
Las mieles del éxito
Sería en 1981, cuando Lasorda finalmente consiguió su primer título de Serie Mundial después que los Dodgers derrotaron a los Yanquis en seis partidos.
Los Dodgers también ganaron la Serie Mundial en 1988 con Lasorda. Estuvo presente en la victoria del equipo en el Juego 6 sobre los Rays de Tampa Bay el pasado octubre que selló el primer campeonato de la Serie Mundial de los Dodgers desde el equipo de Lasorda en 1988.
Después de 20 temporadas, Lasorda se retiró como manejador de los Dodgers en 1996 debido a problemas de salud.
Un año después, en 1997, fue introducido al Salón de la Fama por el comité de veteranos, pero Lasorda permaneció activo en el deporte.
Desempeñó varios cargos con los Dodgers y fue gerente del equipo estadounidense que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000 sobre la favorita Cuba.
Lasorda también fue embajador oficial del Clásico Mundial de Béisbol en el 2006 y 2009.
El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, a través de un comunicado ofrecido este viernes alabó la pasión, éxito, carisma y sentido del humor que siempre aportó Lasorda y que lo convirtieron en una auténtica celebridad nacional e internacional.
«Tommy dio la bienvenida a los jugadores de los Dodgers de México, República Dominicana, Japón, Corea del Sur y otros lugares, haciendo del béisbol un deporte más fuerte, diverso y mejor», subrayó Manfred.
Pariente lejano del receptor del Salón de la Fama Mike Piazza, y padrino del hermano de Piazza, Tommy, Lasorda fue fundamental para influir en los Dodgers para que eligieran a Piazza en la ronda 62 del sorteo de 1988.
Piazza se convirtió en 12 veces All-Star con un promedio de bateo de .308 en su carrera, uno de los nueve Novatos del Año de la Liga Nacional que jugaron para los Dodgers con Lasorda. Piazza terminó con 427 jonrones, incluido un récord de 396 como receptor.
En 2009, Lasorda hizo colgar su retrato en la Galería Nacional de Retratos del Instituto Smithsonian.
El No. 2 de Lasorda también fue retirado por los Dodgers en 1997 y la calle principal que conduce a la entrada del complejo de los Dodgers en Vero Beach, Florida, pasó a llamarse Tommy Lasorda Lane ese mismo año.