Los Marineros de Seattle creen que ya terminó su espera
TEMPE, Arizona
Los Marineros están llamando la atención del resto de la Liga Americana.
Se trata de un equipo que se cree capaz de coronarse en el Oeste del Joven Circuito, pero que bien podría avanzar a la Serie Mundial por primera vez en la historia de 38 años de la franquicia.
El equipo se Seattle acaparó mucha atención en las últimas dos temporadas muertas al firmar al intermedista dominicano Robinson Canó por 10 años y 240 millones de dólares antes de la campaña del 2014 y a su compatriota, el bateador designado Nelson Cruz, por cuatro años y 57 millones este invierno. También intentaron corregir deficiencias en su ofensiva al contratar a Rickie Weeks y Justin Ruggiano y adquirir a Seth Smith desde los Padres.
Pero lo que distingue a los Marineros es una rotación encabezada por el venezolano Félix Hernández y Hisashi Iwakuma, a quienes les siguen James Paxton, Taijuan Walker y el veterano J.A. Happ.
«Teníamos huecos en nuestra ofensiva y consideramos que los hemos llenado», dijo el gerente general del club, Jack Zduriencik. «Se necesita buena salud para que los jugadores rindan, pero tenemos más balance. Anotaremos más carreras».
Pero, el ejecutivo también reconoció que, «Obviamente, se gana con el pitcheo».
Con Hernández e Iwakuma como sus pilares, la rotación de los Marineros ha estado entre las mejores de la Americana en los últimos años. En el 2014, los abridores de Seattle tuvieron un promedio de carreras limpias colectivo de 3.48 y terminaron empatado en el segundo lugar en el Joven Circuito con los Rays en dicha categoría.
Y eso es sin tomar en cuenta los brazos prometedores de Paxton y Walker, quienes se combinaron para hacer 18 aperturas el año pasado.
Hernández, quien cumplirá 29 años de edad el 8 de abril, tiene marca de 86-56 en los últimos seis años, tramo en el cual encabezó a la Americana con un promedio de carreras limpias de 2.73, fue convocado a cinco Juegos de Estrellas y ganó un Premio Cy Young, en el 2010.
Iwakuma, quien cumplirá 34 años de edad el 12 de abril, ha registrado foja de 38-20 con efectividad de 3.07 en tres temporadas desde que se unió a los Marineros proveniente de Japón.
La presencia de Hernández e Iwakuma al frente de la rotación le da a Paxton y a Walker la oportunidad de integrarse a la parte trasera de la rotación, lo cual disminuye la presión que conlleva el ajuste a Grandes Ligas.
Y ambos han dado señales de que están listos para dicha oportunidad.
Paxton, de 26 años de edad, tuvo que retrasar su debut de pretemporada luego de caerse la semana antes de que empezaran los entrenamientos, pero el domingo lanzó 3.1 innings en blanco y efectuó 61 pitcheos antes los Rangers.
Walker, de 22 años de edad, no ha cedido carrera alguna en 12 innings de labor en lo que va de la pretemporada.
«Todos han estado esperando su florecimiento», dijo Zduriencik.
Al parecer, la espera ha terminado
El venezolano Erasmo Ramírez, de 24 años de edad, y el cubano Roenis Elías, de 26, les brindan profundidad a los Marineros. Ambos vieron bastante acción en la rotación el año pasado, pero se han tenido que hacer a un lado ante el surgimiento de Paxton y Walker. Y no debe pasar desapercibido Danny Hultzen, quien estaba a la par de Paxton y Walker en la lista de prospectos de pitcheo del club antes de perderse la temporada del 2014 por una lesión.
«Ya veremos qué pasa», dijo Zduriencik.
Desde el punto de vista de los Marineros, es momento de cosechar los frutos del plan que comenzó con la firma de Hernández por siete años y 175 millones de dólares en febrero del 2013.
«El año pasado, hicimos un movimiento para agregar a una estrella de Grandes Ligas legítima y auténtica», dijo Zduriencik. «Ya teníamos a uno en la lomita (Hernández), pero no con un jugador de posición. Creo que rindió grandes dividendos, solamente por la forma en que jugó Robinson, sino en el efecto que tuvo su presencia para muchachos jóvenes como Kyle Seager, Mike Zunino y Dustin Ackley.
«Este año, hemos agregado a tres veteranos. Y ahora no hay presión esa presión sobre los jóvenes».
Las piezas finales para los Marineros han sido bateadores. Pero fue la confianza que les dio su rotación que convenció a la directiva del club de que era momento de reforzar la ofensiva.