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La Guaira se ilusiona con otra Final

Tiburones de La Guaira y Cardenales de Lara definirán al campeón de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), el ganador de 4 de los siete juegos será el representante de Venezuela en la próxima Serie del Caribe que se disputará en Miami, Estados Unidos.

Otra vez, la fanaticada guairista se ilusiona. La Guaira juega su segunda final consecutiva por primera vez en más de tres décadas. Pero antes de llegar a buen puerto, las aguas han sido turbulentas. Desde que Harold Castro les quitó el sueño con aquel jonrón que Leones del Caracas se título campeón ha pasado un año, los salados han cambiado de dueño, de gerentes, de proyecto, de estratega y de jugadores.

La novena bajo el mando de Oswaldo Guillén ganó 10 de 11 juegos para sellar su boleto a la final. Sólo cayeron con Cardenales, apenas por una carrera. Mientras que los pájaros rojos lograron su ticket en su partido número 15 y luego de ganar 9 de ellos y caer en 6. Gracias a la victoria de los escualos sobre Leones del Caracas es que Lara llega a la final.

Cardenales vino de atrás pasados los primeros 4 juegos, no habían ganado ninguno, pero desde entonces obtuvieron 9 triunfos en 11 encuentros. Al revés que Tiburones que arrasó en el Round Robin y luego bajó la guardia perdiendo tres de los ultimos cuatro juegos donde cuidaron a sus armas letales.

La serie final empezará el martes 23 de enero entre La Guaira y Lara, quienes se convirtieron en los dos mejores equipos de la campaña.

Ozzie a desafiar la historia

El mánager Oswaldo Guillén ganó la Serie Mundial de 2005 con los Medias Blancas de Chicago rompiendo una «maldición» que duraba 88 años. Ahora, en el béisbol de su natal Venezuela, desafía otra larga sequía con los Tiburones, el equipo con el que se formó y con el que salió campeón siendo jugador.

Tiburones busca de su primer título desde la temporada 1985-1986, cuando Guillén, entonces pelotero, formaba parte de la llamada Guerrilla. Han pasado 38 años desde aquel legendario equipo.

En el otro dogout estará Henry Blanco, el mánager de Cardenales que la temporada pasada llevó a Tiburones a la misma instancia, sin poder acabar con la cadena de decepciones del equipo.

Tiburones llegó a la final sin Ronald Acuña Jr. Pero la falta del astro, no ha dejado huérfanos a los escualos, cuentan con Maikel García, infielder de los Reales de Kansas City, quien bateó para .328 en 15 juegos en el round robin, con cinco dobles, 12 carreras impulsadas y ocho anotadas.

Una lesión viene limitando, por otra parte, al cubano Yasiel Puig, pero se espera que esté listo para la final.

Los Tiburones perdieron siete finales, incluyendo la de la campaña pasada ante Leones del Caracas. Tuvieron un lapso de 25 años sin disputar la instancia decisiva de la LVBP hasta que en la campaña 2011-12 regresaron ante los Tigres de Aragua. También fueron subcampeones en las campañas 1966-1967, 1969-1970, 1971-1972, 1976-1977 y 1986-1987.

Cardenales amenaza con arruinar el sueño

Los Cardenales están absolutamente inspirados después de renacer de las cenizas como el ave fénix. Es el primer equipo en llegar a una final despues de haber perdido los primeros cuatro juegos. Y ahora los Tiburones no parecen tan «sobrados» como hace una semana.

Después de estar casi eliminados, el conjunto dirigido por Henry Blanco juega mejor que nunca, con una ofensiva desenfrenada y un pitcheo eficiente, que además  fue el arma con la que se reforzaron para la Gran Final. Cardenales arriba a su sexta final de la LVBP en los últimos ocho años.

Otro dato a destacar es que será una serie final inédita, ya nunca se habían medido en una serie por el campeonato en la historia del certamen rentado.

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