Goffin y Tsonga empatan 1-1 la final de la Copa Davis
El belga David Goffin y el francés Jo-Wilfried Tsonga ganaron sus encuentros sin ceder un set, e igualaron 1-1 la final de la Copa Davis Francia-Bélgica que se disputa en el Estadio Pierre Mauroy de Lille (Francia), al término de la primera jornada.
Primero, David Goffin se impuso a Lucas Pouille, por 7-5, 6-3 y 6-1 en una hora y 59 minutos, y luego Tsonga a Steve Darcis, por 6-3, 6-2 y 6-1 en una hora y 46 minutos.
Este sábado Richard Gasquet y Pierre Hugues Herbert (FRA) y Ruben Bemelmans y Joris de Loore (BEL), si no hay cambios de última hora, disputarán el tercer punto de la final en el encuentro de dobles.
Ante 25.813 aficionados, David Goffin, número uno belga, reciente finalista en las Nitto Finales ATP de Londres, cortó la racha de tres derrotas ante Pouille, para vencerle por primera vez.
La jornada comenzó con un ambiente de fervor patriótico cuando sonó La Marsellesa. Las lágrimas de Julien Benneteau, que no forma parte del equipo de Yannick Noah, y de Nicolas Mahut, que ha sido sustituido por Richard Gasquet en el conjunto francés, durante la ceremonia inaugural, calentaron la atmósfera de este pabellón, que tiene el récord de público en la historia de la Copa Davis en el tercer día de la final de 2014, con 27.448 espectadores.
Pouille se había impuesto a Goffin en los tres pulsos hasta este viernes, todos el año pasado: en los octavos de Brisbane, la primera ronda de Madrid y las semifinales de Metz.
El resto de Goffin sigue siendo el mejor arma del belga, que en las últimas dos semanas continúa mostrándose en forma. Si en el O2 de Londres, fue capaz de clasificarse para las semifinales, y vencer al suizo Roger Federer por primera vez en siete encuentros, para alcanzar la final, donde solo le detuvo el búlgaro Grigor Dimitrov, en Lille ha empezado esta final de la Davis con la misma intensidad de la capital londinense.
Goffin mantuvo su saque inabordable, sin ceder ni un solo punto de rotura, y robó el de Pouille 5 veces de 11 posibles.
Su saque viajó a una media de 190 kilómetros por hora, y conectó uno con velocidad máxima de 226 km/hora. Ante todo eso, Pouille poco pudo hacer.
En el siguiente encuentro, Tsonga, número uno del conjunto de Yannick Noah, y 15 del mundo, tenía la responsabilidad de salvar al equipo e igualar la contienda. El jugador de Le Mans se impuso con facilidad a Steve Darcis, número dos belga, y 76 de la ATP, en el primer duelo entre ambos.
Tsonga jugó a placer contra Darcis y como Goffin en el partido anterior, acabó el partido sin conceder una sola oportunidad de rotura, mientras que robó el de su rival 6 veces de 11 oportunidades.
El francés acabó con 12 saques directos, y animado por su público se atrevió incluso a golpear de revés a una mano, conectando un paralelo ante la subida de su rival en el tercer set. Darcis, mientras, se fue hundiendo paulatinamente para acabar con 30 errores no forzados.
La final se disputa en el mismo escenario en el que Francia fue derrotada a domicilio en 2014 en la final contra Suiza (3-1). El equipo francés lucha por ganar este trofeo por décima vez, la primera desde 2001, mientras que para Bélgica, es su segunda final en tres años. Cedió en la ‘Challenge Round’ de 1904 contra las Islas Británicas, y hace dos años contra Gran Bretaña.