Futbolistas venezolanos se quedan a las puertas del éxito
Ir a un club grande en el fútbol se ha convertido en una hazaña casi imposible de lograr para los venezolanos. A juicio del delantero Josef Martínez, los equipos en el viejo continente tienen preferencias por un jugador brasileño o argentino.
“La misma flexibilidad que los clubes les dan a los brasileños y argentinos, bueno, eso no existe para los venezolanos”, manifestó el atacante del Atlanta United en una entrevista del portal The Players Tribune.
Juan Arango, el ídolo de la selección nacional, estuvo a punto de triunfar en un club grande. El criollo hoy en día es una leyenda para los hinchas de Borussia Mönchengladbach gracias a sus goles.
El maracayero sorprendió a Alemania, Europa y el mundo con sus goles de tiro libre y gracias a ellos y a sus asistencias, contribuyeron a que el conjunto teutón clasificara a fase de grupos de la UEFA Champions League en el año 2012.
El palmarés que poseía Arango en ese momento era excelente: era figura de la selección Vinotinto, tenía buena pegada, daba asistencias y anotaba goles, pero su gran problema era ser venezolano.
Los clubes en el mundo se fijan más en el talento de los argentinos, uruguayos y brasileños por su historia futbolística, ya que han sido campeones del mundo y dejan de lado el talento que también hay en sudamerica como el de los criollos que nunca han clasificado a la máxima contienda mundial.
Alejandro Guerra, que actualmente juega en el Palmeiras brasileño, es otra de las historias que se quedan a la puerta de estar entre los grandes. El caraqueño no ha sido tomado en cuenta por ningún club de Europa, a pesar de ser uno de los artífices de que Atlético Nacional obtuviera su segunda Copa Libertadores en 2016.
Salomón Rondón se une a la misma lista. El artillero de la Vinotinto no ha logrado dar el gran salto a un equipo élite, pese a haber triunfado con sus goles en el Málaga C.F, el Zenit de San Petersburgo, West Bronwich Albion y actualmente en el Newcastle FC.
El pasaporte venezolano pareciera no importar a los equipos grandes a la hora de ficha a nuevos jugadores y estos deben acostumbrarse a jugar en equipos que de media tabla o incluso los que se pelean el descenso de categoría.