Federer cayó en Madrid y Nadal sigue con paso firme
El suizo Roger Federer cayó ante la voracidad del australiano Nick Kyrgios, ante el que desperdició dos bolas de partido, mientras que el español Rafael Nadal se mantuvo cauteloso en su debut contra el estadounidense Steve Johnson en el Mutua Madrid Open, para lograr los octavos de final.
En una interminable jornada en la que tres de los cuatro primeros partidos de la central se fueron a tres sets, Kyrgios provocó la primera gran sorpresa del torneo al destronar a Federer, campeón tres veces en Madrid, por 6-7 (2), 7-6 (5) y 7-6 (12) después de dos horas y 37 minutos.
La nueva perla australiana, rompió una constante del jugador de Basilea, al enfrentarse con jóvenes nacidos a partir de 1990. Hasta este miércoles solo tenía dos derrotas contra ellos en 29 partidos, la del argentino Federico Delbonis en Hamburgo en 2013, y contra el canadiense Milos Raonic en París Bercy el pasado año.
Esa experiencia, relax y sensación de no percibir el peligro hacían de Federer un jugador inexpugnable ante los jóvenes que quieren inscribir su nombre como muesca en su raqueta, pero este miércoles desaparecieron ante la audacia de Kyrgios, brillante cuartofinalista en el Abierto de Australia, dotado de un tenis capaz de hacer daño también en pista de tierra batida, como demostró en Estoril la semana pasada al lograr las semifinales.
Kyrgios anotó 22 saques directos y llevó a Federer contra el abismo seis veces en el último desempate del duelo. Una derecha larga, fuera de la pista fue su despedida de Madrid, y quizás la bienvenida al de Roma, torneo que mantenía en duda en su calendario, dependiendo hasta dónde llegase en la Caja Mágica. «No se, ya veremos», dijo de forma lacónica.
El suizo, que cayó en el 2014 ante el japonés Kei Nishikori en tercera ronda, había llegado este año con confianza gracias a su título en Estambul, pero sin su familia, porque su mujer Mirka Vavrinec prefirió quedarse en suiza con sus cuatro hijos celebrando el primer nacimiento de los dos últimos mellizos, Leo y Lenny, y sin su principal entrenador, el sueco Stefan Edberg.
Kyrgios se medirá ahora contra el estadounidense John Isner, que derrotó al brasileño Thomaz Bellucci, por 7-6 (5), 6-7 (11) y 6-1.
Nadal tiró de cautela porque un año después de ganar el último de los 27 Masters 1000 que posee en estas mismas pistas, su energía desmedida de otras temporadas debe ser controlada, porque le falta aún seguridad en sus golpes. Venció al estadounidense Steve Johnson, 54 del mundo, por 6-4 y 6-3, y luego admitió que había jugado a ganar fácil, sin complicarse la existencia.
Nadal ha empezado en Madrid una lucha contra varios frentes. Vuelve a la capital española donde ha ganado los dos últimos años. Lo hace con su antigua raqueta que le da más seguridad, y a la que ha añadido medio kilo más de tensión en sus cuerdas para amarrar aún más sus golpes, y se prueba a conciencia porque necesita ganar confianza antes de que llegue París en algo más de dos semanas.
En ese camino hacia la capital francesa, con paso previo por Roma, donde cayó en 2014 en la final contra Novak Djokovic, Rafa defiende 1.600 puntos. Acumulación de circunstancias que para otro jugador podría suponer una losa demasiado pesada, más si se tiene en cuenta que el único título que ha ganado este año ha sido en Buenos Aires, y no precisamente en temporada de tierra europea.
Johnson, que salvó una bola de partido contra el colombiano Alejandro González en el partido anterior, y que solo había ganado antes un encuentro en tierra esta temporada, (Houston), le sirvió de buena preparación.
Rafa fue soltando sus golpes a medida que pasaba el encuentro, encontrándose cómodo con su revés y activando sus piernas. Tres roturas, una en el quinto juego del primer set y otras dos en el segundo acto, bastaron.
El estadounidense saltó a la pista con la lección bien aprendida: apretar con su servicio, usar la dejada lo más posible, y crear dudas en Nadal. Pero en este primer encuentro con el español apenas pudo jugar de la forma planeada. En menos de hora y cuarto, Johnson se despidió de Madrid.
El camino de Nadal hacia la final del domingo pasa ahora contra el italiano Simone Bolelli, que venció a su compatriota Luca Vanni, por 4-6, 6-3 y 6-2. Nadal ha derrotado a Bolelli, 63 del mundo, en las cuatro veces que se han enfrentado, y en la única sobre tierra, en Roland Garros en 2012, le apabulló por 6-2, 6-2 y 6-1.
La jornada deparó que en octavos haya un duelo español entre David Ferrer y Fernando Verdasco. Ferrer se impuso a Albert Ramos (6-4 y 6-0) y Verdasco al croata Marin Cilic, excampeón del Abierto de Estados Unidos, por 6-7 (5), 7-6 (5) y 6-3.
Roberto Bautista se unió al dúo español con una victoria ante el estadounidense Sam Querrey, por 7-5 y 6-4, pero Feliciano López cayó ante el argentino Leonardo Mayer, por 76 (3) y 7-6 (6).