El día despúes: Las marcas del «caballo» Salvador Pérez
Salvador Pérez nunca olvidará la fecha del 2 de noviembre del 2015. No solo por el hecho de que ese día logró consagrarse como nuevo campeón mundial sino por la huella que dejó en el terreno para que su equipo volviera a las mieles de un campeonato 30 años despúes.
Con un promedio al bate de .364, producto de ocho imparables en 22 turnos, entre ellos par de dobletes, el careta se erigió como la figura más valiosa del manager Ned Yost en la serie ante Mets. En un equipo engranado sin una figura predominante de por medio, Salvador se ha abierto camino , junto con su compatriota Alcides Escobar, como los nuevos «caballos» del momento, piezas vitales de la transformación de una franquicia que pasó de ser sinónimo de derrota a ser la imagen viva de la victoria en tan solo dos años.
Con su corona, y su premio, Salvador Pérez inscribió su nombre en el muro de algunas marcas históricas en una fase final del Clásico de Otoño, entre las cuales destacan las siguientes:
Con el galardón, el criollo se transformó en el segundo venezolano en ser nombrado MVP de una Serie Mundial , junto a Pablo Sandoval, quien logró tal hazaña en la campaña de 2012 con los Gigantes de San Francisco.
El venezolano, además, estableció un récord en Big Show con la mayor cantidad de innings detrás del plato a lo largo de un lapso de dos años, desde 1914, según STATS, superando el 2704 con los Cachorros de Chicago Randy Hundley en el año 1967-68.
Pérez se convirtió en el primer jugador de la franquicia de Kansas City en conectar tres hits en múltiples encuentros de Serie Mundial.
Salvador es el segundo receptor en 23 años en coronarse con el premio al Jugador Más Valioso de una final de Serie Mundial. El último fue Pat Borders con los Azulejos de Toronto.
“Él es un caballo”, dijo el manager de los Mets Terry Collins el domingo tras saber que la distinción del más valioso había caído en manos del venezolano.
Y no le falta razón.
