Doha quedó a los pies de Yulimar Rojas
La criolla consiguió le segunda mejor marca de su carrera y se mantiene en la búsqueda del récord mundial que ostenta la ucraniana Inessa Kravets de 15,50 metros
Apoteósica, brillante y excepcional, así fue la actuación que tuvo la venezolana Yulimar Rojas en el Mundial de Atletismo que se disputa en Doha, donde logró revalidar el título que alcanzó hace un par de años atrás en Londres en el salto triple.
Con un inigualable registro de 15,37 metros en el segundo de seis intentos, la oriunda de Pozuelos, estado Anzoátegui, se adjudicó su cuarto galardón mundial (el segundo al aire libre), dejando claro que se mantiene en pie de lucha en busca de batir el récord mundial que ostenta la ucraniana Inessa kravets (15,50), todo ello bajo la mirada de cientos de miles de espectadores que aplaudían a la criolla en el estadio Khalifa International de Doha (Qatar).
“No tengo palabras, ha sido un año largo y exitoso. Aunque venía buscando el récord del mundo, lo intenté en los tres primeros saltos, luego estuve con un poco de agotamiento y las cosas no me estaban saliendo como quería, pero logré hacer la mejor marca de mi carrera”, expresó llena de orgullo la reina del salto triple en unas declaraciones que ofreció a la IAAF.
La subcampeona olímpica de Río 2016, ha tenido una temporada excepcional, no en vano se ha erigido como la mejor en siete de las nueve competiciones que ha tenido, además de haber superado la barrera de los 15 metros en cuatro de ellas. Con el resultado alcanzado hoy, la pupila del cubano Iván Pedroso se une al selecto grupo que conforman la rusa Tatyana Lebedeva, la colombiana Caterin Ibargüen y la cubana Yargelis Savigne, como bicampeonas mundiales al aire libre.
Yulimar conquistó lo más alto del podio en la justa árabe con una marca que se sitúa como la cuarta mejor de todos los tiempos. Hace poco más de un mes, la venezolana quedó a solo nueve centímetros de quebrar el registro mundial, tras el imponente salto de 15,41 en Andújar (España).
“Hemos empezado desde temprano este año. Tuve un 2018 fatal y eso me motivó. Al ver que no podía saltar 14,60, mi entrenador y yo nos planteamos avanzar en este año, de que fuera un año glorioso. Me planteé competir en el Campeonato del Mundo y ganar por más de 15,40 y así lo hice. Trabajamos la base, la técnica, la potencia y este es el resultado de un trabajo arduo. Se dice fácil pero se necesitan grandes sacrificios”, enfatizó.
La campeona panamericana mostró una impecable concentración y ejecución, que sin duda fue parte de la combinación perfecta para adueñarse así del metal dorado. En la segunda posición se ubicó la jamaiquina Shanieka Ricketts, a quien Yulimar sacó 45 centímetros de ventaja, mientras que el cuadro de honor lo completó la neogranadina Ibargüen, quien mejoró posiciones para colarse en el podio con 14,73 metros.
A pesar de no mostrarse muy cómoda, la colombiana dio lo mejor de sí para situarse entre las tres mejores de la competición en lo que fue su reaparición en la pista. Hay que recordar que viene de recuperarse de una intervención quirúrgica tras padecer unas fascitis plantar que la dejó fuera de la cita panamericana de Lima 2019.
Yulimar Rojas asegura que logró cerrar la temporada con broche de oro, ahora se tomará unos días descanso, sin embargo asegura que serán pocos porque continuará preparándose arduamente para sus próximos compromisos.