Roger Federer cayó este martes ante un Grigor Dimitrov confiado y resuelto, que consiguió pasar a semifinales en un disputado encuentro a cinco sets que se extendió más de 3 horas y que terminó en 3-6, 6-4, 3-6, 6-4 y 6-2.
Un hecho extraordinario, ya que en las siete veces que Dimitrov se ha enfrentado a Federer con anterioridad, el búlgaro nunca consiguió superarl, y de hecho sólo había sido capaz de arrebatarle un set en dos partidos disputados en Australia en 2016, ambos en superficie dura.
Uno de los ejemplos del buen juego de Dimitrov que descolocó al número 3 del mundo fue un 0-40 en su contra en el quinto juego del tercer set que el búlgaro pudo recuperar al apuntarse cinco puntos seguidos.
Aunque Federer se hizo con el tercer set cómodamente, el suizo pasó la cuarta manga corriendo de un lado a otro de la pista, persiguiendo los certeros tiros de ángulo abierto que le lanzaba Dimitrov desde la línea de fondo.
Así, el entregado público neoyorquino vio en el estadio Arthur Ashe a un Federer que subía a la red en cuanto tenía oportunidad para atacar a su rival, especialmente en los últimos dos sets, pero lo que ganaba con su arrojo lo perdía con sus errores no forzados, 61 en total, que le hicieron perder la cuarta manga, detalló Efe.
Dimitrov, que se enfrentará en semifinales al ruso Daniil Medvedev, número 5 del mundo, es el tenista de menor ránking de la ATP en colarse en la semifinal de un Grand Slam desde Rainer Schuettler en el Wimbledon de 2008.
Afirmó además que su táctica fue la de tratar de permanecer en la pista «el máximo tiempo posible», y admitió que Federer «hacia el final definitivamente no estaba al 100%».