David Peralta se mide a todas las pruebas
Después de forzar su hombro derecho a finales de mayo, David Peralta no pudo encontrar su forma cuando regresó a los Diamondbacks de Arizona después de su primer período de rehabilitación en junio.
Desde que volvió a la lista de lesionados el 3 de julio con una dolencia en el hombro que aún lo molestaba, el bateador zurdo ha estado lejos de retomar su ritmo. El regreso del venezolano a las Grandes Ligas continuó con una aparición con los D-backs a nivel novato el domingo por la noche.
Antes de la final de la serie de los Diamondbacks contra los Cerveceros de Milwaukee el domingo, la manager Torey Lovullo dijo que el proceso de rehabilitación de Peralta no podría haber sido mejor hasta este momento. En cada etapa, Peralta ha respondido a la prueba que se le dio.
“Terminó el día de ayer y se sintió bien después del entrenamiento. Corrió las bases, y todo salió tan bien como pudo», dijo Lovullo a Arizona Republic. «Y estamos súper emocionados de que regrese, que consiga un poco de buenos turnos al bate y esté en el partido».
El estratega de los Cascabeles aseguró que el equipo fijó un límite para las apariciones de Peralta en el plato, y veremos al venezolano tres o cuatro turnos al bate, dependiendo de cómo se sienta. Lovullo también aludió al hecho de que, una vez que haya recuperado la salud física, retomar la técnica de bateo de Peralta será la prioridad nuevamente.
Peralta admitió en mayo que su hombro se convirtió en una distracción mental y alteró su forma en el plato, aparte del obstáculo físico. Se sometió a un examen de resonancia magnética el 23 de mayo y más tarde se le diagnosticó una inflamación en el acromioclavicular derecho.
En el mes de junio, Peralta tuvo un promedio de bateo de .252, un OPS de .730 y 22 ponches. En mayo, bateó .294 con un OPS de .860 y 18 ponches. El jardinero conectó un jonrón más en mayo que durante su mes entre asignaciones de rehabilitación (3). Asimismo en la gerencia de los Diamondbacks de Arizona aseguran que el venezolano tiene el objetivo claro y al alcance.
«Es un bateador. No hay duda al respecto ”, aseveró Lovullo. «Se trata de conseguir ese tiempo y de sincronizar todo y no va a tardar mucho».
