Ángel Di María, un exmadridista azote del Barcelona
Si había un jugador del París Saint Germain (PSG) cuyo pasado recordaba más al Real Madrid, acérrimo rival del Barcelona, era el argentino Ángel di María, el autor de dos de los cuatro goles que los parisinos endosaron este martes al Barcelona.
«El Fideo» tuvo su mejor noche de reivindicación en el Parque de los Príncipes, en el día en el que cumplió 29 años. Primero porque su titularidad en el PSG del entrenador español Unai Emery estaba cada vez más cuestionada por la competencia con el brasileño Lucas Moura y con el alemán Julian Draxler, fichado este invierno.
Y segundo porque realizó uno de sus mejores partidos desde que fichó por los parisinos en 2015 ante el Barcelona, club ante el que se enfrentó en numerosas ocasiones durante su estancia en el Real Madrid (2010-2014).
El dinamismo y la capacidad de generar desequilibrios del rosarino, dos de las cualidades por las que el PSG desembolsó unos 60 millones de euros para contratarlo del Manchester United, hicieron estragos a la defensa del Barcelona.
En el 18, abrió el marcador en un libre directo beneficiado por el hueco que dejó el uruguayo Luis Suárez en la barrera del Barcelona.
El argentino se marchó directo al córner izquierdo para celebrar dibujando un corazón, un ritual que cumple cuando anota.
Se trató del primer gol de falta del internacional argentino después de seis intentos en la máxima competición continental.
En el 55, acercó al PSG a los cuartos de final de la ‘Champions’ con una incursión por dentro de la cancha que culminó con un disparo colocado a media altura del poste derecho del alemán André Ter Stegen.
Desde que debutase en Liga de Campeones con el Benfica en 2007, el extremo zurdo, de 29 años, ha marcado seis goles en el máximo torneo continental.
Exhausto, Di María se marchó a la hora de juego por Lucas Moura entre los vítores de los hinchas del PSG.
Con el 4-0 de este martes ante el Barcelona, el extremo tiene más cerca el anhelo de disputar otra final de la ‘Champions’, que uniría a la ganada en el 2014 con el Real Madrid en Lisboa.
En aquella cita, que todo el mundo recuerda como la final de Sergio Ramos por el tanto que anotó en el minuto 93 al Atlético de Madrid, el mejor del encuentro para la UEFA fue Di María, cuyo fuelle resultó fundamental para tumbar a los colchoneros en la prórroga.