Alex Torres busca consolidarse como relevista de los Padres
Alex Torres está consciente de su importancia en el bullpen de los Padres de San Diego y se esfuerza por mejorar, luego de un exitoso debut con los religiosos en 2014.
El zurdo ha estado trabajando con Trevor Hoffman, que después de su retiro regresó a la organización como asistente especial a la gerencia y el año pasado fungió como coordinador de pitcheo de ligas menores.
“Hasta ahora las cosas me están saliendo bien en el spring training”, dijo Torres, a través de un comunicado de prensa. “Hoffman ha estado ayudándome mucho en las prácticas, en la preparación, el calentamiento del brazo. Hemos trabajando todos los días”.
Hoffman colgó los spikes en 2010, con el uniforme de los Cerveceros de Milwaukee, después de una brillante carrera 18 años en la que salvó 601 partidos, la segunda cifra más alta en los anales de las Grandes Ligas, solo superada por los 652 rescates del panameño Mariano Rivera.
“Para mí es un honor y un orgullo tener a Hoffman como un mentor”, destacó Torres. “Fue uno de los mejores cerradores en la historia de las mayores y hay que sentirse satisfecho y orgulloso cuando tienes a personas tan buenas, tan inteligentes y con tan buenas intenciones como él”.
“Me está ayudando bastante con sus consejos. Vive diciéndome: Trata de ser consistente con la mecánica, en tu movimiento, desde el primer lanzamiento que hagas cuando calientas el brazo. Así no tengas la necesidad de lanzar duro, pero igual, si vas a tirar suave, trata que la mecánica sea la misma, porque eso va a ayudar a crear un hábito, en tu movimiento, en tu cuerpo. Son muchísimas cosas que ha hablado conmigo. Ha estado pendiente de mí y eso hay que agradecerlo”, abundó el valenciano, de 27 años de edad.
En tres encuentros en la Liga del Cactus, Torres ha cubierto 3.0 innings en los que ha espaciado dos hits y una carrera limpia, mientras que suma cuatro ponches y un boleto.
“Creo que todos los días uno debe salir a tratar de ser mejor que en la jornada anterior”, enfatizó Torres sobre su actuación en los juegos de exhibición. “Pienso que la concentración es la clave. Los entendidos dicen que este juego es 90% mental y 10% físico. Por eso estoy trabajando en la concentración. En las prácticas trato de montarme en el montículo y concentrarme como si fuera un juego real, trato de observar las situaciones de juego en las que puedo estar como parte de la preparación. Si no lo practicas, cuando te llegue el momento en el juego no vas a saber cómo resolver. Si todos los días te preparas mentalmente y te concentras en lo que estás haciendo, cuando te toque aplicar la teoría, vas a saber resolver en la práctica”.
El 22 de enero de 2014, Torres llegó a San Diego proveniente de los Rays de Tampa Bay en un cambio múltiple. En su estreno en la Liga Nacional, luego de dejar 1.71 de efectividad en 58 tramos en 2013, su promedio de carreras limpias se elevó a 3.33 en número de entradas muy similar (54), aunque fue usado más como un lanzador situacional en lugar de taponero intermedio, el papel que le habían asignado los floridanos.
“El año pasado en el equipo se dieron cuenta con sus propios ojos que no era casualidad mi actuación con Tampa Bay”, puntualizó. “Lo único que me han dicho, y lo reiteró mi agente, es que este año me darán más oportunidad, en el sentido que trabajaré más tranquilo, con una función más definida, que me van a dejar lanzar mis innings. No pido nada, lo único que quiero es tener salud. De lo demás me encargo yo”.
En 2015 volverá ser el principal zurdo del bullpen del manager Bud Black y se proyecta para prepararle el camino al cerrojo dominicano Joaquín Benoit, junto con Shawn Kelley o Brandon Maurer.
“Mi compañero de lanzar es Joaquín, que es un pelotero de experiencia también, un pitcher con varios años en las Grandes Ligas, y siempre le digo que cuando vea algo diferente, algo que no está bien, que no tenga reparo en decirme, porque a veces uno hace cosas mal y no te das cuenta, y las demás personas si lo notan. Gracias a Dios me he sentido bastante bien”, reiteró.