A los Nacionales les pesa la etiqueta de favoritos
«¿Dónde está mi anillo?»
Así respondió Bryce Harper, despojado de timidez, cuando describió su reacción al enterarse de que los Nacionales de Washington habían contratado por 210 millones de dólares a Max Scherzer, el ganador del Cy Young de la Liga Americana, para blindar aún más la rotación de un equipo que el año anterior se alzó con el título de su división con una ventaja de 17 juegos.
El fichaje de Scherzer consigna a la rotación de Washington como la mejor del béisbol al unirse a Jordan Zimmermann, Stephen Strasburg, Doug Fister y Gio González.
Los tres primeros son ases con toda ley. Fister y González (tercero en la votación del Cy Young en 2012) no se quedan atrás de la consideración. Este quinteto es tan formidable que Tanner Roark, con foja de 15-10 y 2.85 de efectividad la pasada temporada, fue relegado a tareas de relevo largo al quedarse sin espacio.
«Es de locos lo buena que es nuestra rotación. Añadir a un Cy Young, alguien que ha sido increíble en la postemporada…», dijo Harper. «¿Se imaginan a un equipo rival que debe mirar que va a enfrentar a Zimmermann, Fister, Scherzer y Strasburg? Buena suerte. Es demencial».
Aunque la exuberancia de Harper se puede comprender debido a los altos quilates de los pitchers abridores, los Nacionales tienen una asignatura pendiente. Han logrado ostentar el mejor récord de la Liga Nacional en dos de las últimas tres temporadas, pero aún no han podido imponerse en una serie de playoffs.
LA ENCRUCIJADA DE SER FAVORITOS
El favoritismo que les rodea es abrumador. Para los entendidos, no hay equipo mejor ensamblado en las mayores. Cualquier cosa que no sea el campeonato de la Serie Mundial, será vista como fracaso.
Pero este 2015 puede ser la última oportunidad para marcar huella en la postemporada para varios de sus integrantes.
Cuatro figuras entran en el último año de sus contratos y podrían declarase agentes libres: los pitchers Zimmermann y Fister, el torpedero Ian Desmond y el jardinero central Denard Span.
«Estamos entrando en una encrucijada», reconoció Ryan Zimmerman, quien hace la transición de la tercera base a la inicial tras la partida de Adam LaRoche.
«Somos conscientes de la coyuntura en la que nos encontramos», dijo Desmond. «Tenemos muchos jugadores de mucha clase… y se nos agota el tiempo. Es algo que aceptamos y ya veremos qué ocurrirá más adelante».
EL PEOR ESCENARIO
El bullpen. A cambio de Escobar, debieron ceder a Tyler Clippard, un excelente preparador de mesa en el octavo inning. También dejaron ir al dominicano Rafael Soriano. Drew Storen, quien malogró salvados en los playoffs de 2012 y 2014, se perfila como cerrador. Casey Janssen, ex taponero de los Azulejos, reemplaza a Clippard.
Los problemas de lesiones del catcher Wilson Ramos. Desde que quedó cuarto en la votación del Novato del Año en 2011, el venezolano no ha podido disputar al menos 90 juegos en las siguientes tres temporada.
Comenzarán el año con Werth y Span fuera por lesiones. En todo caso, los Nacionales no pisaron el acelerador hasta junio del año pasado, con récord de 27-27 tras mayo.