El corazón se cuida desde los 3 años de edad
Todos los adultos jóvenes que llegan al consultorio con infarto, insuficiencia cardíaca y otros males del corazón, «sembraron» la enfermedad desde que estaban prácticamente antes de la edad escolar.
De allí que si un niño o niña inicia una alimentación sana acompañada de actividad física desde los 3 años de edad, se reducirían las enfermedades cardiovasculares durante la edad adulta.
Ramón Aguilar Vásquez, cardiólogo clínico de Ascardio y la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado de Barquisimeto Estado Lara, quien participó como invitado especial en el VII Congreso del Laboratorio Metropolitano, habló sobre la importancia del control del peso a edad temprana. Eso es vital para disminuir la incidencia de enfermedad cardiovascular en el adulto y aseguró que los casos de infarto, cardiopatía isquemia y enfermedad cerebro vascular, fueron sembrados en la infancia.
“El sobrepeso y obesidad en la infancia es el marcador de riesgo más grande. El niño obeso entre los 3 y 6 años de edad, llega a adulto enfermo del corazón», destacó.
El especialista indicó que aún cuando la obesidad en la infancia y el sedentarismo siguen siendo los principales factores de riesgo, también se suman el estrés y factores ambientales como la polución. Todo ello contribuye en la aparición, progresión, desarrollo y explosión de la enfermedad.
Bomba de tiempo
Muchas madres, no saben que el escolar puede llevar una «bomba de tiempo en la lonchera», cuando los desayunos que envía a la escuela son ricos en azúcares, grasas y carbohidratos. De allí que el especialista promueve el proyecto la Lonchera Saludable, que incluye una propuesta dirigida no sólo a los estudiantes sino también a los padres y maestros.
El proyecto lleva menús saludables, juegos y video juegos. Se aspira que el Ministerio de Educación de Venezuela pueda incluirlo durante toda la escolaridad en las Canaimitas.
Durante el evento científico afirmó que la enfermedad coronaria ya no se presenta después de los 50 años. Actualmente, debido a los cambios de estilos de vida, los consultorios de los cardiólogos y médicos internistas, han aumentado los pacientes jóvenes entre los 18 y 26 años hipertensos, con enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular.
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