Luis Eduardo Martínez: Linchamientos es volver a la barbarie
El exgobernador del estado Monagas, Luis Eduardo Martínez manifestó su preocupación frente a los 15 ajusticiamientos reseñados en medios regionales en lo que va de año «los linchamientos que en las últimas semanas se han producido en distintos sectores de la entidad, es una peligrosa vuelta a la barbarie y demostración de la indignación de muchos ante la impunidad del malandraje que azota a las familias en nuestras comunidades».
Ante esta situación, José Ángel González Espín, secretario de Seguridad Ciudadana, ha comentado que hay estados con mayor índice de linchamientos que Monagas, sin embargo, Martínez considera que “el estado debe ocupar uno de los mayores números de linchamientos en Venezuela y si es así con seguridad del continente”. Además, González Espín ha dicho que aún avanzan en las investigaciones sobre estos casos, aunque hasta el momento no se ha detenido a nadie por tales sucesos.
«El año pasado Maturín fue calificada como la quinta ciudad más peligrosa del mundo, las proyecciones hechas con el número de homicidios, del primer semestre, son muy preocupantes porque pudiéramos trepar al concluir este año y llegar a convertirnos en la segunda ciudad más peligrosa del mundo, lo cual es un indicio vergonzoso del deterioro de nuestra sociedad», enfatizó Martínez.
Para el exmandatario, quien actualmente figura como candidato opositor a la gobernación de Monagas, “esta grave situación se debe, entre otras cosas, a la falta de políticas integrales de seguridad, de apoyo y motivación a los funcionarios policiales, quienes son los encargados de ejecutar las estrategias de seguridad, para evitar el desbordamiento del delito”.
Destacó que “para combatir al hampa desatada hay que pagarle muy bien a los funcionarios policiales, asegurarles a ellos y a sus familias una amplia cobertura de seguro-HCM, otorgarles financiamiento para que puedan tener viviendas dignas, dotarles de uniformes, armamento y municiones periódicamente”.
Otras acciones que mejorarían el desempeño de los funcionarios policiales de Monagas, sería “reabrir el comedor de la sede de la policía regional y asegurar una balanceada alimentación a los funcionarios de guardia, además de implementar una moderna plataforma tecnológica de apoyo, así como asegurar un entrenamiento y formación de alto nivel, desprovista de ropajes ideológicos que nada tiene que ver con la función policial».
Finalmente, Luis Eduardo Martínez insistió en que «los linchamientos son impropios de un país civilizado y hoy son una señal de alarma que emite un pueblo cansado, al que roban, asesinan y secuestran con total impunidad».
