Venezuela “celebra” Día Mundial de la Radio con la censura de Conatel a cuestas
En el 2014, la ONU declaró el 13 de febrero como «Día Mundial de la Radio» con el fin de destacar el papel trascendental de este medio para promover el diálogo.
En el presente, el medio radiofónico, sobre todo en Venezuela, lucha por ser capaz de adaptarse a cualquier circunstancia. En efecto, la celebración de esta fecha se ha visto manchada por la falta de libertades.
Según el estudio Índices de Libertades Periodísticas 2017, del Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela (Ipys-Venezuela) en el 2017, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ordenó el cierre de 49 emisoras radiales en el país (11 en Falcón, 7 en Yaracuy, 9 en Monagas, 6 en Barinas, 2 en Distrito Capital, 1 en Mérida, 6 en Cojedes y 2 en Nueva Esparta).
La censura en la era chavista
Tales cierre se adicionan a las 48 emisoras radiales que se habían cerrado desde el año 2005 bajo el gobierno del fallecido ex presidente Hugo Chávez. En el mayor de los casos las sanciones que motivaron a estos cierres fue la línea editorial de estas emisoras.
Durante el año 2011, por instrucción de Conatel, dejaron de escucharse un total de 27 emisoras de radio en Frecuencia Modulada (FM).
En el 2017 , entre las 49 estaciones de radios nacionales censuradas resaltaron: Hit 90.7, Estudio 92.1, Radio Punto Fijo Stereo y Jet 95.3, Yara 104.3, K-ndela 90.3, Más Network 98.9, Rumbera 106.5, Shaddai 101.9, Mix98.3 y Criollisima 104.9, Suena 101.7 FM, Sonora 99.3 FM, Cunaviche 106.3 FM, Top Stereo 90.3 FM y Latín Top 101.1 FM. En regiones como Falcón hubo medidas contra 11 emisoras de radio, mientras que en Monagas hubo 9, en Yaracuy (7), Barinas (6), Cojedes (6), Nueva Esparta (2) y Mérida (1).
Durante el 2018, además del espacio Gente de Palabra de Unión Radio, el pasado 27 de septiembre a la emisora Súper 93.5 FM, en el estado Zulia, Conatel no le renovó la concesión, pese a que desde hace 11 años los dueños tramitaron los requisitos para obtenerla, estuvieron al día con los pagos de impuestos y recibieron inspecciones del organismo. De igual forma, a mediados de noviembre el organismo ordenó la salida del aire de la emisora Estudio 96.7 FM de Barquisimeto, estado Lara.
Operan con miedo
De acuerdo con el informe de Ipys, «mientras cierra periódicamente algunas estaciones por carecer del permiso legal que no concede, otras que se mantienen o regresan al aire operan bajo el riesgo de ser las próximas en desaparecer».
De hecho, el organismo del gremio periodístico (Ipys-Venezuela) emprendió una revisión de las medidas de cierre de 40 emisoras por parte de Conatel durante el año 2017, una cifra que superó el “radiocidio”, un escandaloso cierre masivo de 32 radioemisoras en agosto de 2009, calificado entonces por el gremio periodístico como el primer “radiocidio” en la historia venezolana. El resultado fue un reportaje titulado “Emisoras en vilo“.
En ambos años el argumento del Estado para apagar estaciones de radio ha referido irregularidades en los permisos para operar en el espectro radioeléctrico. Sin embargo, el carácter masivo de las sanciones llevó al equipo de investigación de Ipys Venezuela a poner la lupa sobre los procedimientos administrativos que las respaldan, hasta hallar aspectos en la Ley que son contrarios a las garantías de transparencia que se establecen en estándares de Derechos Humanos y en la Carta Magna venezolana.
El argumento oficial
Según el informe de Ipys, la mayoría de los cierres se ejecutaron durante el periodo de protestas callejeras en contra del gobierno de Nicolás Maduro, en el primer semestre del año 2017. Cabalgando entre las denuncias de censura y arbitrariedad estatal, el argumento oficial para silenciar estaciones de radio fue la carencia de permisos para operar en el espectro radioeléctrico.
«Las clausuras responden a procedimientos administrativos y legales que son contrarios a las garantías de transparencia establecidas en la Constitución nacional y en los estándares internacionales de Derechos Humanos», concluyó el informe.