Universidad de Los Andes requiere 17 millones de dólares para mejorar su infraestructura general
Ornella Gómez, presidenta de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Los Andes (ULA), informó que la falta de interés del Ejecutivo sobre la institución de educación superior ha desembocado en la necesidad de un presupuesto de 17 millones de dólares para invertir en la infraestructura general.
“En una reunión con el Departamento de Ingeniería y Mantenimiento de nuestra casa de estudios nos manifestaron que habían hecho un estudio reciente, del cual se generó un informe que fue compartido al Consejo Universitario, donde se determinó que actualmente son necesarios 17 millones de dólares para reparaciones que incluyen impermeabilización, electricidad, sanitarios, e infraestructura general. Estamos hablando no solo de la sede en Mérida, sino que además los núcleos de Táchira y Trujillo”, dijo en entrevista para El Diario.
En 2020, un estudio ya había alertado que se necesitarían dos millones de dólares para reparaciones y mejora de salarios. Sin embargo, las denuncias continuaron siendo ignoradas y en 2021 la ULA solo pudo recibir el 4.3% del presupuesto.
Gómez alertó que las instalaciones del alma máter no solo presentan filtraciones, grietas y daños; también el vandalismo la ha hecho víctima de desvalijamientos, así como de invasores.
“La realidad del país está abrumando también a la universidad. Estas situaciones han dificultado que los estudiantes y profesores desarrollen actividades en pro del crecimiento universitario”, alertó.
La representante estudiantil asevera que la ULA ha registrado 40 hechos delictivos en el año.
Actualmente, el FCU registra una deserción estudiantil en lo que va de 2022 superior al 30%. De igual forma, 20% de los docentes se han retirado, y más del 40% del personal técnico y obrero han abandonado la Universidad.
“Hay algunos departamentos donde los mismos técnicos han tenido que asumir dos y tres responsabilidades porque el personal de esa dependencia ha renunciado. Incluso, departamentos donde contábamos con 15 o 20 profesores, hoy solo están dos. Además, han tenido que asumir una carga horaria que realmente no les corresponde. Esto forma parte del voluntariado que hacen a nivel educativo”, agregó la estudiante de Enfermería, quien asegura que la situación económica es la principal causa de dichas deserciones.
Ornella enfatizó que los salarios de la ULA no garantizan una vida digna, por lo que el personal prefiere retirarse. No obstante, aseguró que el cuerpo estudiantil continúa la lucha porque “la ULA tiene 237 años formando profesionales para Venezuela y para el mundo porque muchos ulandinos se encuentran en diversos países dejando nuestra universidad en alto. Para tener un país en desarrollo necesitamos profesionales bien capacitados”.
Protesta nacional
El pasado 18 de mayo, trabajadores y personal docente de las universidades públicas venezolanas protestaron en todo el país para exigir las reivindicaciones salariales que reclaman desde hace meses.
Mario Bonucci, rector de la ULA, aseguró durante la jornada que la medida fue por la misma subsistencia de la universidad.
*Con información de El Diario