Tribunal dictó privativa de libertad contra enfermera en Aragua
El Tribunal Quinto de Control del estado Aragua dictó el pasado miércoles en la noche privativa de libertad contra la enfermera Norma Rodríguez, quien labora desde hace 22 años en el Hospital Central de Maracay (HCM) y quien fue acusada de robo de medicamentos el pasado lunes. La enfermera es la coordinadora del servicio de Pediatría del HCM, servicio que está encargado de entregar los medicamentos de los pacientes en cada turno.
Esta decisión que fue calificada por sus compañeros como un nuevo acto de amedrentamiento y persecución contra el gremio de la salud, generó que este jueves protestaran sus compañeras de trabajo en las puertas del centro asistencial, exigiendo su libertad.
El Ministerio Público le imputó los delitos de terrorismo, peculado doloso y tráfico ilícito de material estratégico.
El presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes Hospital José María Benítez de La Victoria, Keiner Seilis, declaró que este centro asistencial no se escapa de amedrentamiento y acoso al personal médico y enfermera, no solo de quienes dirigen los centros asistenciales, sino también de los familiares de algunos pacientes.
“Por ello es que hoy alzamos la voz por médicos y enfermeras, también por el caso de Norma Rodríguez, que también es víctima de amedrentamiento de quienes hoy gobiernan y de quienes están en los hospitales solo por un cargo y se sustentan en ellos, a cuesta de la vida de los pacientes”, dijo Seilis.
El médico residente dijo que este centro asistencial carece del 90 % de los insumos que se necesita en una emergencia para garantizar la atención mínima a un paciente y que desde hace dos días ha observado la presencia policial en la zona externa, pero para no permitir el ingreso de la ayuda humanitaria, “si tenemos que meter por las ventanas la ayuda humanitaria lo haremos, pero no dejaremos que los pacientes se sigan muriendo”.
Denunció que no solo a los médicos, sino también las enfermeras hoy son amenazadas y que la directiva del hospital les prohíben que se inscriban en un voluntariado de ayuda humanitaria.
Dijo que ellos como médicos van a hacer garantes de que a los hospitales del país ingrese la ayuda humanitaria que es relevante para atender las necesidades de los pacientes que están riesgo de muerte por desnutrición, y por falta de medicinas en patologías crónicas.
Más amenazas
El vicepresidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes del Hospital José María Benítez de La Victoria, Bernhard Braun, denunció que una médico residente y una médico especialista han recibido amenazas de muerte por parte de un familiar de un paciente quien falleció “lamentablemente por las condiciones en las cuales se encuentran el hospital, no permitieron salvar la vida del pequeño”.
Dijo que como organización deben velar por los derechos y seguridad de sus compañeros, asi como enfermeras, “ y queremos salir adelante del país, velamos por la salud de todo paciente que ingresa al hospital”.
En el hospital de La Victoria trabajan 102 médicos residentes se encuentra distribuidos en los servicios medicina interna, pediatría, cirugía, traumatología, ginecología- obstetricia, en cuidados intensivos que sufre de la escasez, y que lo lleva a la necesidad de solicitar la mayoría de los medicamentos que requieren los pacientes, desde antibióticos, solución para hidratar, suero, antihipertensivos, anticonvulsionante, yelco y material médico quirúrgico.
Los médicos declararon que en el caso de persecución y amenaza contra una médico especialista y otra residente, es de parte de un niño de 2 años quien murió hace 8 meses por un cuadro de neumonía. El niño ingresó a los cinco días después de presentar los síntomas y se complicó. Aunado a que en el hospital no hay antibióticos y otros insumos, y sus padres son de escasos recursos
El niño requería ser remitido al HCM pero en el hospital de La Victoria no cuentan con ambulancia con oxígeno y los médicos solicitaron un examen médico forense, pero en este centro asistencial no hay unidad para el traslado hasta la morgue de Maracay y los familiares no tenían los recursos para pagar un traslado privado del cadáver.