Trancazo se cumplió durante seis horas en diversos puntos de Caracas
Durante seis horas se cumplió en Caracas el trancazo convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para este martes 4 de julio, en lo que fue la jornada 95 de protesta contra el gobierno y contra la Asamblea Nacional Constituyente propuesta por el presidente de la República, Nicolás Maduro.
La capital no estuvo trancada de polo a polo. Sin embargo, en la autopista Francisco Fajardo solo transitaban motos y muy pocos carros. La misma situación podía verse en Los Ruices, Los Dos Caminos, la avenida Francisco de Miranda, avenida Libertador, El Rosal y Chacaíto. En Sabana Grande, efectivos de la Policía Nacional Bolivariana aguardaban en cada esquina.
En La Candelaria, civiles armados, «colectivos», perseguían en moto a manifestantes, los golpeaban, robaban y lanzaban fuegos artificiales a edificios, mientras efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) permanecían apostados frente al Centro Comercial Sambil de La Candelaria. En San Bernardino, los mismos «colectivos» causaron destrozos en el Hospital de Clínicas Caracas.
En la Universidad Central de Venezuela, los estudiantes fueron reprimidos con gases lacrimógenos en el Paseo Los Ilustres, por la entrada del Hospital Clínico Universitario. En La Trinidad y en La Boyera la represión también se hizo presente.
En Altamira, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana rondaban el Distribuidor Altamira y esporádicamente lanzaban gases lacrimógenos a quienes tenían intenciones de protestar en la autopista.
Charlas sobre la Constituyente
Durante el trancazo, bajo una tensa calma, las calles de Caracas en las que no había disturbios ni represión sirvieron como espacio para la discusión y el debate de ideas sobre la Asamblea Nacional Constituyente. «¿Sabes qué es la Constituyente?», preguntó un joven a otro sobre un montículo de tierra en Altamira, en plena avenida Francisco de Miranda, antes de explicarle en qué consistía.
En Chacaíto, donde trabajadores y vecinos de la zona cerraron el paso en cada calle, mototaxistas conversaban sobre las implicaciones del venidero proceso electoral. Sobre una moto podía leerse el siguiente mensaje: «¿Qué implica la Contituyente?(sic). Solo el Presidente de la República podrá elegir gobernadores y alcaldes».
En otros sectores, panfletos destacaban que Venezuela no necesita cambiar de Constitución para salir de la crisis sino cambiar de gobierno: «La Constituyente no nos quita el hambre ni resuelve la crisis o la falta de medicinas».
Más fuerza ciudadana
En Altamira, poco antes de finalizar la jornada de protesta, María Corina Machado, exdiputada y dirigente del partido político Vente Venezuela, se dirigió a manifestantes en las adyacencias de la plaza Francia.
«A ustedes que están día a día arriesgando todo, tragando gas, poniendo el pecho: no hay otra opción que mayor fuerza ciudadana frente a la dictadura», aseveró.
Asimismo, Machado afirmó que no reconocerán las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia por ser nulas. «A un totalitarismo se le enfrenta. El llamado fue de toda la sociedad venezolana a un plebiscito a la tiranía. El 16 de julio comienza la hora cero definitiva de la lucha en este país», finalizó.
