Tradición de Los Palmeros de Chacao inicia Semana Mayor
Desde hace 243 años, el municipio Chacao se ha unido para mantener la tradición de Los Palmeros quienes fueron declarados un Bien Cultural de la Nación.
Ellos suben cada viernes antes del Domingo de Ramos al cerro Ávila para recolectar las ramas de la palma real en un sector conocido como «La Cueva de los Palmeros». Allí acampan y el sábado en la mañana bajan cargando todo lo que pudieron recoger para luego llevarlo a la Iglesia de Chacao y que posteriormente sean bendecidas en la misa del Domingo de Ramos.
Vieja tradición
Todos los ciudadanos que habitan este municipio están conectados con la historia que se esconde detrás de esta actividad y es que fue en 1776 cuando el párroco José Antonio Mohedano rogó a Dios por todas las personas que sobrevivieron a la epidemia de fiebre amarilla que desapareció a la mitad de la población de Caracas. El padre Mohedano hizo una promesa para que antes de cada Semana Santa se buscaran palmas reales en el Ávila y así recordar la entrada de Jesús en Jerusalén.
Para el alcalde del municipio, Gustavo Duque, «las palmas recolectadas llenarán de paz y esperanza a los hogares de los venezolanos». Duque manifestó que esta tradición debe mantenerse y que está trabajando para garantizar el cultivo de la palma, además planteó la posibilidad de que la cátedra de los Palmeros de Chacao se empiece a dar en los colegios municipales.
Según el líder municipal, este año tuvieron participación activa más de 400 personas y dedicó la actividad a Isaac, un niño palmero que falleció hace poco tiempo. Duque anunció que “ya el expediente está en la Unesco y, si Dios quiere, en noviembre los Palmeros de Chacao podrían ser Declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esto nos va a llenar de orgullo no solo como chacaonses sino como venezolanos. En estos momentos tan duros, estamos más cerca de la fe y de nuestros vecinos”.
La activista de derechos humanos, Lilian Tintori, quien participa todos los años junto a sus hijos, indicó que es una actividad que realza todos los valores de la familia venezolana, «con esta tradición se fomenta la paz, la resiliencia. Es una tradición llena de mucha fe, esperanza, bondad y amistad», comentó.
El recorrido de este sábado que inició a tempranas horas de la mañana, partió desde la entrada de Sabas Nieves con el alcalde Duque y el palmero mayor, Ramón Delgado, a la cabeza.
Delgado tiene más de 70 años formando parte de los palmeros y es la viva demostración de fe y constancia. «Todos los hombres de mi familia han participado en esta tradición, mis abuelos, mis tíos, todos participaron, desde que esto era la Hacienda La Floresta», contó antes de dar inicio a la caminata.
Formar parte de los palmeros de Chacao es una tradición que va pasando de generación en generación, los padres inician a sus hijos entre los 4 y 5 años. En esta oportunidad fueron más de 150 niños los que alegraron el paso con cantos y mucho entusiasmo a la vez de que cargaban las palmas como lo hacen los más grandes. «Mi papá me trajo la primera vez cuando tenía 8 años. Para mi esta tradición lo es todo y hoy siento gran emoción de que todas mis hijas estén acompañándome», dijo José León, quien tiene 80 años subiendo al Ávila para dar inicio a la Semana Mayor.
De camino a la iglesia, participan en el descenso de los palmeros agrupaciones culturales que amenizan el paso de los feligreses: los indios coromotanos, los santos inocentes, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Chacao, Las Burras de El Pedregal, la parranda de San Pedro, San Juan de Mamporal y la Banda show Francisco de Miranda.
Entre el baile y la fiesta, Ligia Andrade, celebró los 75 años que tiene bailando La Burriquita para acompañar a los palmeros. «Estoy en esta manifestación desde que tenía 12 años, aquí en El Pedregal este baile era común y desde que estaba en el colegio entré al grupo. Esto tenemos que apoyarlo, es de nosotros, como el joropo, y me encanta bailarlo».
«El pedregaleño lleva esta tradición en la sangre y estoy muy orgullosa de todo lo que aquí sucede», dijo Rosa Ochoa Méndez, vecina del sector «El Pedregal» por el que se realiza gran parte del recorrido y que ha sido la cuna de muchos de los palmeros mayores.
Para quienes no conocen sobre esta tradición, resulta emocionante ser testigo de una actividad en la que se reúnen de manera organizada y movidos por sus creencias cientos de personas que habitan el municipio Chacao y la ciudad capital para acompañar a los palmeros a hacer entrega de las 500 hojas de palma real que posteriormente son bendecidas en la Iglesia San José.