Trabajadores públicos aseguran que «si el pueblo no pelea, morirá de hambre»

«Aquí no venimos a pedir, venimos a exigir un sueldo digno para tener nuestros alimentos, nuestras medicinas, para tener como pagar el pasaje», manifestó Lourdes Villegas de Lucena, jubilada del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), este lunes en una protesta.

Cada 4 de septiembre se celebra en Venezuela el día del empleado público, pero en esta oportunidad no hubo un agasajo. Representantes e integrantes de los distintos sindicatos que hacen vida en Distrito Capital decidieron convocar a una protesta en la sede de la Vicepresidencia de la República en la esquina de Carmelitas para exigir mejoras en sus condiciones laborales.

Según el secretario general del Sindicato de la Alcaldía de Caracas, Jorge López, «no hay nada que celebrar porque reciben salarios de hambre» y necesitan que los mismos sean indexados lo más pronto posible.

Alegan que devengando mensualmente un salario de 60.000 bolívares, es «imposible» sobrevivir a la hiperinflación y además lograr cubrir las necesidades básicas de su hogar.

Nausela Gudiño, del Colegio de Profesionales de la Enfermería de Distrito Capital, alegó que para su sector se ha vuelto cuesta arriba realizar la labor. «¿Cómo una enfermera puede prestar un servicio de calidad a los pacientes, si tiene hambre?», exclamó.

Por su parte, Griselda López, presidenta del Sindicato de Maestros, denunció que los docentes no solo se enfrentan a tener que impartir clases en planteles que están «en el último estado». «Un docente 4 con postgrado y 15 años de carrera profesional gana solo 110.000 bolívares mensual y eso no le alcanza para nada», aseguró.

Aprovechó para denunciar que van a tener que tolerar la implementación de los docentes express de parte del Ministerio de Educación como una alternativa para paliar a la migración, este hecho mantiene al gremio en alerta pues la «educación está en peligro».

«Hacemos un llamado a los padres y representantes a que no permitan esto, estas personas no están preparadas para enseñar a sus hijos, no fueron a la universidad como nosotros».

Griselda López

La compañía Metro de Caracas, tuvo la representación de Deillily Rodríguez, quien aseguró que los trabajadores de este sistema de transporte se mantienen allí por vocación de servicio porque la remuneración que reciben no es un incentivo.

«Nosotros no tenemos ni siquiera agua potable dentro de las instalaciones y ahora tampoco estamos recibiendo capacitación», alegó Rodríguez, quien también denunció que hay personal nuevo ocupando cargos para los que no están preparados.

«En los últimos meses han ingresado jóvenes de la Misión Chamba Juvenil y solo les enseñan sobre ideologías políticas, no saben como atender las distintas eventualidades que pueden ocurrir, por eso también han estado ocurriendo tantos accidentes», comentó la líder sindical.

Los trabajadores exigen incrementos en la escala salarial que partan de los 300 hasta 600 dólares dependiendo de su preparación profesional y la cantidad de tiempo que tengan ocupando su puesto.

Durante la manifestación piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se mantuvieron en el lugar tratando de impedir que la actividad se realizara.

Aseguraron que mantendrán las actividades de calle hasta recibir una respuesta por parte de las autoridades, iniciando por la derogación del Memorandum 2792 en el que se les dejaron de contemplar la gran mayoría de los beneficios que recibían en el pasado.