Violencia colapsó la morgue, funerarias y los cementerios
El incremento de las muertes violentas en la Gran Caracas colapsó la Medicatura Forense de Bello Monte, así como las funerarias y cementerios privados. Durante los primeros 24 días de diciembre fueron trasladados a esa morgue 405 cadáveres. Eso implica que a diario esa instalación ha recibido un promedio de 17 cuerpos en el mes, 3 más que la media reportada entre enero y octubre de este año.
La mayor exigencia de los servicios forenses ocurre justo cuando se reduce a la mitad el número de funcionarios de guardia debido a las festividades. Hasta ayer en la mañana estaban acumulados en la instalación más de 40 cadáveres.
Ese dato fue informado por funcionarios a los deudos de algunas víctimas, quienes se quejaban por la lentitud en la entrega de los cuerpos.
En estos días implantaron en la Medicatura un sistema de doble numeración.
Los cadáveres tradicionalmente son identificados con números consecutivos, desde que se inicia el mes. No obstante, a los deudos les entregan un papel con números escritos a mano, del 1 al 8. Corresponden a los cadáveres que tendrán prioridad para entrega ese día.
Los familiares de William Vásquez González también se quejaron de la imposibilidad de lograr un entierro rápido. El joven de 19 años de edad era hijo de un comisario de Contrainteligencia Militar. Murió al recibir 11 tiros de supuestos agentes de Polivargas y Polinacional el miércoles a las 6:00 am en el barrio El Limón de la vía a La Guaira.
Las funerarias que reciben a las víctimas de la violencia caraqueña son contadas. Eso añade retardos. Analís García, tía de Vásquez, informó que debido al colapso les ofrecían los velatorios para dos días después, y un día más para el entierro.
Mientras tanto, los cadáveres deben permanecer en cavas de las funerarias. El costo diario por almacenar un cuerpo en ellas es de 5.000 bolívares en promedio, informaron en la morgue.
Las personas sin recursos económicos optan por dejar los cadáveres de sus familiares el mayor tiempo posible en la morgue o en los hospitales públicos. Esa es otra razón para la acumulación de cuerpos en esas instalaciones.