Venezuela es el país con más muertos por estallidos de granadas
Las granadas son por definición armas de guerra, pero en Venezuela se han transformado en moneda común en los enfrentamientos entre funcionarios de los cuerpos de seguridad y delincuentes de todo el país.
El martes 24 de noviembre de 2015, 45 agentes de la Policía Nacional Bolivariana tomaron el sector 23 de Enero del municipio Paz Castillo del estado Miranda. La operación fue ordenada en atención a un informe de la Dirección de Inteligencia y Estrategia, que sugería una persecución sistemática por parte de las bandas organizadas del lugar contra los agentes de ese cuerpo que residen en el sector.
Cuando los agentes entraron a la zona, fueron recibidos de una forma que ya se está haciendo usual. Los antisociales lanzaron una granada fragmentaria. Una de las esquirlas impactó en la pierna derecha del oficial Rafael Manrique. Comenzó luego una pequeña batalla campal en la que resultaron muertos tres de los supuestos integrantes de la banda que asolaba a los uniformados.
El 26 de noviembre de ese mismo año, sujetos desconocidos arrojaron otra ganada contra la prefectura de la parroquia San Francisco de Asís del estado Aragua. Cinco personas resultaron heridas. Ese mismo día, en Boca de Uchire, detectives de la policía judicial se enfrentaron a los miembros de una banda dedicada al asalto de turistas en el balneario. Entre los objetos recuperados estaba una granada fragmentaria.
Ya en 2014 este fenómeno llamó la atención de la Oficina de Naciones Unidas para el Desarme en América Latina y el Caribe (Unlirec). Su equipo inició un monitoreo de los casos de uso o hallazgo de granadas reportados por la prensa de toda la región durante 2013, 2014 y los primeros meses de 2015. En ese lapso Venezuela fue el país con más muertes reportadas como consecuencia de los estallidos de estas armas, con 18 casos.
En cuanto a los heridos, el informe sitúa a Venezuela en segundo lugar con 16 heridos, pues Colombia reportó 56. Mientras que en Colombia y los demás países latinoamericanos, incluido México, la tendencia es a la disminución de las muertes y heridas por uso de granadas, en Venezuela el resultado es a la inversa.
Durante los primeros diez meses de 2015 fueron documentados 60 casos en todo el país. En 58 reportes las granadas fueron de fabricación militar. En el resto la elaboración fue casera o artesanal.
El pasado 11 de mayo de 2016, un niño de 5 años perdió la vida luego de que un delincuente que escapaba de la policía, lanzara una granada en el sector El Observatorio de la parroquia 23 de Enero. En el hecho resultaron heridas otras seis personas.
Todos los fallecimientos fueron reportados en las vías públicas no militares. Ninguno de los muertos era miembro de la Fuerza Armada Bolivariana en actividad. Cabría preguntarse entonces cómo llegan las granadas a manos de civiles en Venezuela.
Según la Organización de Naciones Unidas, Venezuela es el país con más muertes por estallidos de granadas en toda Latinoamérica. Es un factor adicional dentro de un cuadro que lo ha colocado en el segundo lugar entre los países más violentos del mundo, en virutd de una creciente tasa de homicidios.