Tres niños y una embarazada de gemelos sobrevivieron a siniestro múltiple en Valencia
Heberlizeth González – Carabobo.-
@Heberlizeth
Los integrantes de la familia Rivas volvieron a nacer. Salvador, el menor de los niños, bien que le hace honor a su nombre. Él, de apenas 3 años, y sus hermanitos de 7 y 10, fueron algunos de los sobrevivientes en el siniestro múltiple ocurrido la mañana de este martes en la autopista del Este, Valencia. Milagrosamente no hubo fallecidos en el hecho que conmocionó Carabobo, toda vez que un vehículo de carga pesada cayera sobre dos carros.
Por ahora, es muy pronto determinar las causas del siniestro, pero de acuerdo al vicepresidente del Sistema Integrado de Protección Civil y Bomberos de Carabobo, Jacobo Vidarte, en estos casos existe la conjugación de varios factores como imprudencia, desperfecto mecánico o exceso de velocidad.
Sin embargo, serán funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) los encargados de esclarecer el suceso. Mientras tanto, se conoció de manera extraoficial que el conductor de la gandola, de nombre Enrique Javier Parra, quien además resultó ileso, sería presentado ente tribunales carabobeños.
A eso de las 10:00 a.m Vidarte estaba en una reunión de trabajo en la sede de PC, muy cerca de donde ocurrió el hecho, cuando recibieron la notificación: siniestro múltiple con lesionados en la autopista del Este, frente al sector La Adobera. Por lo que armó una comisión que se trasladó al lugar para socorrer a los involucrados.
Debajo de la gandola quedó la Luv D-Max, color azul, donde viajaban los hermanos Rivas. Conducía su padre, Leonardo Rivas, de 43 años, quien sufrió politraumatismo generalizado. De copiloto, iba Coromoto Ibarra, de 41, con embarazo gemelar de 30 semanas. Afortunadamente, los médicos de guardia de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (Chet) lograron salvar a los bebés.
Mientras que en un Misubishi Signo, azul, viajaban Ezequiel Briceño, de 53, y Carol Ocanto, de 52, quienes también sufrieron politraumatismo generalizado y fueron estabilizados en la Chet.
El hecho generó fuerte congestionamiento vehicular, puesto que las autoridades debieron cerrar ambos sentidos de la autopista mientras rescataban a los lesionados que estaban atrapados en el amasijo de hierro. También requirió un gran despliegue de funcionarios de la Policía de Carabobo, al mando de su director Pedro Velasco, Policía Nacional, Guardia Nacional, Protección Civil, Bomberos de Carabobo, de San Diego y Guacara, así como personal voluntario.
Algunas de las personas que estaban cerca de la zona del suceso intentaron sustraer objetos de valor de los vehículos siniestrados. Mientras otros, aplaudían la actuación de los funcionarios cuando lograban rescatar a los lesionados, así se vivía el ambiente: dos Venezuela. Una, sumergida en la delincuencia y el oportunismo, y otra en los valores y la decencia.