Tres muertos dejan ataques de grupos armados en Catia
El número de jóvenes que resultaron muertos en el ataque ocurrido el pasado domingo en Altavista, Catia, ascendió a dos, luego que este martes en la tarde falleciera Daniel Rodríguez (21), en el Hospital Pérez Carreño, en la Yaguara.
Como se recordará el domingo tres mototaxistas fueron raptados por presuntos integrantes de grupos armados, posteriormente fue localizado el cuerpo de Johandry Albarrán con múltiples heridas de bala en la cara, mientras que Rodríguez fue encontrado al fondo de un barranco también con varios disparos, por lo que fue trasladado hasta el hospital Pérez Carreño donde falleció.
La versión de familiares de ambas víctimas señala que en este hecho habrían participado grupos armados.
En otro suceso ocurrido en El Junquito, en el que también estarían vinculadas estas organizaciones, resultó muerto Brayan José Rojas Quintana (19).
El hombre se encontraba en el sector Lomas Andinas, kilómetro 3 de la carretera de El Junquito, donde llegaron tres sujetos quienes sin mediar palabras le efectuaron 15 disparos; el hombre malherido fue trasladado hasta el hospital Pérez Carreño, donde murió.
En ambos casos la investigación está dirigida a determinar la identidad de los presuntos integrantes de los grupos armados que cohabitan en el oeste de Caracas, quienes al parecer estarían involucrados en estos homicidios.
Dos muertos en balacera
Dos jóvenes asesinados y dos heridos es el resultado de una balacera que se produjo el martes en el sector San Rafael, de Filas de Mariche.
Uno de los muertos fue identificado como Yorbis González Padilla (20) y el otro fue un adolescente de 17 años; mientras que los heridos fueron Carlos Cervantes (24) y otro joven de 17 años.
Familiares, indicaron que el grupo estaba reunido en el sector La Gallinita de San Rafael, cuando cuatro sujetos los atacaron asesinando a González Padilla y al adolescente, sobre cuyos cuerpos además vaciaron un camión de arena. Los heridos fueron trasladados hasta el Hospital de El Llanito.
Sin embargo, versiones policiales señalan que este hecho sería parte de una guerra entre las bandas de los sectores Caballo Mocho y San Rafael.