GNB agrede a familiares de presos en inmediaciones de PGV
La tarde de este sábado se registró una situación irregular a las afueras de la Penitenciaría General de Venezuela (PGV) en San Juan de los Morros, estado Guárico.
Se conoció de forma extraoficial que a los familiares les impidieron el acceso al recinto para la respectiva visita. Ésta situación habría provocado un altercado entre los parientes y efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana quienes habrían lanzado bombas lacrimógenas para dispersar la situación. Al parecer algunos parientes habrían sido agredidos en el hecho.
Desde el pasado 28 de septiembre se han registrado situaciones y despliegues militares en las adyacencias de la PGV, los familiares denuncian que les han impedido el acceso a la cárcel.
Los hechos
En horas del mediodía de este sábado, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se enfrentaron a los familiares de los privados de libertad en la Penitenciaría General de Venezuela, en San Juan de los Morros, estado Guárico, donde desde hace casi dos semanas, la visita –que no ha podido ingresar al penal– protesta para exigir que permitan, al menos, el acceso de medicinas y alimentos.
Algunos de los presos y sus familiares denunciaron a Analítica que la GNB habría utilizado perdigones y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes –conformados en su mayoría por mujeres–, y que producto de estos enfrentamientos resultaron varias personas heridas, una de ellas de gravedad.
Desde el martes 27 de septiembre hay tensión dentro del penal, que alberga a unos 12 mil reclusos y en el que están, además, unas 2 mil personas de manera voluntaria, según aseguran los reos y familiares.
Entre ellas hay mujeres embarazadas y unos 800 niños, quienes han aparecido en varios vídeos que los presos han difundido a través de las redes sociales, desde que los alrededores del penal fueron desalojados y militarizados.
Ante los rumores de una presunta intervención violenta, los presos han dicho a través de comunicados y mensajes que han hecho llegar a los medios de comunicación social que buscan un diálogo con el Gobierno, sin embargo, no ha habido un pronunciamiento oficial al respecto.
Mientras la incertidumbre crece dentro y fuera del penal, también aumentan las víctimas. De acuerdo con información de los reclusos y sus familiares, unos tres presos habrían muerto de tuberculosis desde que se presenta la situación irregular, presuntamente por no poder acceder a los medicamentos.
Fue precisamente esto lo que llevó esta semana a los familiares de los presos a trasladarse desde distintas zonas del país hasta Caracas, para exigir en Miraflores, en la Asamblea Nacional y en el Ministerio para el Poder Popular para el Servicio Penitenciario que permitieran el ingreso de medicinas, alimentos y agua, y para solicitar que no se hiciera la inminente intervención, pues temen que pueda terminar “en una masacre como la de Uribana”.
Aparentemente en horas del mediodía de este sábado ingresaron cuatro tanquetas a las instalaciones de la PGV, sin embargo, aún no ha habido intervención. En cuanto a los alimentos y medicinas, permitieron el ingreso de algunas pero según lo que pudieron informar los presos a Analítica –a pesar de la falla de señal que presentan los celulares dentro del penal en los últimos días– fue insuficiente.
Mientras todo esto sucedía, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Chúo Torrealba, rechazó que, tras estar dos meses en el cargo, la defensora del pueblo del estado Guárico, Beatriz Higuera, renunciara este viernes, “justo cuando familiares denuncian la inminencia de una intervención violenta del gobierno en la PGV”.
La incertidumbre y la tensión crecen, al tiempo que los presos y las personas que están dentro de la PGV se preparan para seguir con la dieta de estos últimos días: hojas de auyama sancochadas con sal.