Reos comunes usan a presos políticos en «La Mínima de Tocuyito» como ficha de canje
Cristhopher Borrero / Carabobo
@CristhopherB
Las negociaciones no avanzaron. Han transcurrido horas desde representantes del Ministerio de Servicios Penintenciarios ingresaron a dialogar en el penal, a las 3:00 pm, y más de ocho horas desde que se inició el motín en el Complejo Penintenciario de Carabobo, popularmente conocido como «La Mínima de Tocuyito». Según versiones filtradas desde el reclusorio representantes del Ministerio Público también habrían acudido.
Sin avances aparentes los presos políticos son usados como fichas de canje y continúan bajo zozobra.
Los tienen inmobilizados. Atados a una cerca ciclón con franelas y trapos permanecen Alexander «El Gato» Tirado, Juan Poletti, Antonio Garbi y Jesús Albi.
Los amotinados amenazan su integridad con granadas y cuchillos, mientras antagónicamente unas pancartas improvisadas con sábanas rezan «Keremos Respuesta», «Keremos un diálogo pasificó».
Los custodios y personal de la cárcel también estan sometidos. Una especie de estado de sitio malandro se experimenta en el internado judicial.
Poco o nada se observa de la revuelta desde las afueras de la cárcel. De hecho, unas pocas personas se apilan en los portones del sitio, como si no hubiese novedad alguna.
Los privados de libertad exigen traslado para unos mil presos hacia el penal de Tocorón, localizado en Aragua. El objetivo es lograr rehubicación para gozar de Régimen Abierto.
Extraoficialmente se supo que los intentos de mediación no han calado por lo que se presume la intervensión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) para remediar la emergencia.
Thelesi Malavé, abogada defensora de Tirado, teme por la seguridad física de su representado. Quien vive por sexta vez una situación similar.