Ratificados cargos contra Policía de Carabobo tras homicidio de Christian Ochoa
Cristhopher Borrero-Carabobo
@CristhopherB
La imputación fue ratificada. Gerson Alberto Quintero, de 36 años de edad, oficial de la Policía de Carabobo, fue acusado nuevamente por el Ministerio Público (MP) bajo su supuesta responsabilidad en la muerte de Christian Humberto Ochoa Soriano, de 22 años de edad.
El deceso sucedió el pasado martes 25 de abril en la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET), tras haber sido herido el día anterior en las cercanías a su casa en el sector popular Francisco de Miranda, al sur de Valencia.
El joven fue la víctima número 27; de los caídos durante el ciclo de manifestaciones antigubernamentales. A casi dos meses de su homicidio el proceso avanza lentamente.
Cargos en su contra
Las fiscales nacionales 34º auxiliar y 62ª; además de la 35ª encargada de Carabobo, Yenza Domíguez, Eddmysalha Guillén y Anny Camejo, respectivamente, acusaron al efectivo como coautor del delito de homicidio intencional calificado con alevosía y por motivos fútiles, así como uso indebido de arma orgánica.
En el escrito introducido el Tribunal 6° de Control de Carabobo, las representantes del MP solicitaron la admisión del acto conclusivo, el enjuiciamiento de Quintero y que se mantenga la privación de su libertad en la Comandancia General de la Policía estadal, ubicada en la Avenida Navas Spínola de Valencia.
El expediente contra Quintero se inició el pasado 26 de abril. Casi dos meses se ha demorado la recolección de evidencias, que brinden soporte al proceso penal.
Reconstrucción de los hechos
Según la investigación, la víctima salió de su residencia en la parroquia Miguel Peña el pasado 24 de abril, cuando un grupo de personas manifestaba en las adyacencias del lugar. Ochoa estaba en su casa con unos albañiles, al notar un fuerte alboroto salió a descubrir sus causas.
Había corrido pocos metros, cuando se encontró con un piquete de la policía estadal. El joven se encontraba en una cancha situada entre los sectores Francisco de Miranda y La Bocaina, a pocos metros de la avenida Las Ferias.
La actitud hostil de los uniformados era evidente, confesó su padrastro Eleazar Guerra. Por temor a represalias el joven se arrodilló, con ambas manos situadas en su nuca pidió que no lo mataran. “A ese tipo no le importó nada, Le puso la escopeta en el estómago y disparó”, recapituló Guerra aún afligido. Eran cerca de las 6:00 pm cuando el joven resultó herido.
El traslado fue prácticamente inmediato, lo llevaron hasta la CHET, lugar donde falleció a las 9:00 pm. De acuerdo a la versión médica a Ochoa se le practicaron dos intervenciones quirúrgicas antes de morir. Datos forenses revelaron que tuvo múltiples disparos, uno de perdigones y otro de bala.
El primer tiro se efectuó a quemarropa y se alojó por el costado izquierdo de su estómago, mientras que un segundo disparo impactó en su pierna, comprometiendo la arteria femoral. Pese a los esfuerzos las posibilidades de éxito eran reducidas.
Dos días después la ley fue tras Quintero. La aprehensión del uniformado fue practicada por agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en la Base Los Caobos, quienes estaban adscritos al Eje de Homicidios Carabobo. Ese mismo 26 de abril fue puesto a la orden del Ministerio Público.