Privan de libertad al padre del niño de cuatro años asesinado en Propatria
Tony Cañizales Vásquez (26) fue privado de libertad a solicitud del Ministerio Público por su presunta responsabilidad en el asesinato de su hijo de cuatro años de edad, ocurrido el pasado jueves 27 de octubre en su residencia en la calle Moreno en Propatria, municipio Libertador, Caracas.
En la audiencia de presentación, la fiscal 101ª del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Lady González, imputó al hombre por el delito de homicidio calificado en la persona de su descendiente, previsto y sancionado en el Código Penal con los agravantes establecidos en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
En ese sentido, el Tribunal 20º de Control del AMC, luego de evaluar los elementos de convicción expuestos por la fiscal, dictó la medida privativa para Cañizales Vásquez, quien permanecerá recluido en el Centro Penitenciario Región Centro Oriental (El Dorado) ubicado en el estado Bolívar. El caso será investigado por la Fiscalía 107ª del AMC.
El caso
Según la información preliminar, aproximadamente a las 6:30 de la tarde del 27 de octubre, la madre del niño llegó a la vivienda de una vecina, lugar donde lo había dejado. Una vez allí, la joven le informó que el padre del pequeño se lo había llevado unas horas antes.
A llegar al inmueble del hombre, la mujer observó que él tenía una herida en el cuello y un cuchillo en su mano. Además, vio a su hijo lesionado sobre una cama. El hoy imputado no le permitió entrar.
Buscó ayuda y a los pocos minutos ingresó a la casa donde yacía el cuerpo del niño, quien presentó dos heridas en el pecho producidas con un arma blanca. Cañizales Vásquez fue aprehendido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Masacre de la madre
De acuerdo con el periodista Román Camacho, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) interrogó durante varias horas a la madre del niño, Norkis Prato (19). Al salir, la mujer se dirigió a la casa, pero se encontró con una comunidad enardecida que la culpaba de la muerte del menor. Según reseñó El Universal, los vecinos la lincharon: le propinaron golpes y 30 disparos en las piernas; luego la abandonaron para que muriera.
Un vecino, al ver la escena, decidió trasladarla al hospital, donde permaneció en terapia intensiva hasta que murió la noche del sábado. Según su padre, ella se había separado de Cañizales por violento, drogadicto y delincuente. Ella era su única hija, y el niño, su único nieto.
