Añoranza y retardo procesal tras un año de la tragedia en Poli-Carabobo

La falla en el sistema eléctrico nacional también afectó las actividades, que familiares de los reos muertos en el incendio en los calabozos de la Comandancia General de la Policía de Carabobo, tenían previstas para este jueves tras cumplirse un año de la tragedia. Aunque eso, no hace que el recuerdo siga intacto en cada una de los allegados de los fallecidos.

A Eloy Flores se le pasan los días lentos. Sobre todo durante los recientes apagones cuando debe estar solo en su casa, en Bicentenario, al sur de Valencia, y no tiene mucho qué hacer. Piensa y piensa en Edr, su hijo, que perdió durante el incendio en Navas Spínola, que dejó a otras 68 familias con un recuerdo imborrable. Y es que perder a un ser querido, sea quien sea, bajo las circunstancias que rodearon ese hecho, se convirtió en la mayor violación de DD.HH ocurrida en un retén preventivo en
Venezuela.

Eder fue detenido unos meses antes por estar solicitado por resistencia a la autoridad en un hecho ocurrido en Lara, pero nunca fue llevado para ese estado para que el tribunal que debía llevar la causar iniciara un proceso judicial. Estaba preso y con futuro incierto, hasta la mañana de ese miércoles Santo de 2018, cuando murió en el incendio en el calabozo 1 de la comandancia general. Eloy está convencido que si su hijo hubiese sido trasladado, estaría con vida. Tal vez con dificultades para viajar a visitarlo, pero vivo.

El 28 de marzo es un día que marcó la vida de Eloy, por eso, en la tarde asistirá, junto a la mamá de Eder, a una misa para pedir por el descanso de su hijo. Familiares de los fallecidos se habían organizado para hacer lo propio este jueves, pero ante la incertidumbre de la falta de energía eléctrica fue pospuesta la actividad: «Hola. Cómo estás? Vamos a suspender los actos por el aniversario de la tragedia en Navas Spínola por el tema de la luz», decía un mensaje que recibió el hombre el día anterior.

Otras familias irán al cementerio municipal. A una de las partes altas y alejadas del camposanto, donde están las fosas que fuero donadas para los fallecidos. No pueden durar mucho tiempo porque corren el riesgo de ser víctimas del hampa, pero este día no lo pasan como cualquiera. Aunque algunos de los muertos habrían sido olvidados por sus parientes, como es el caso de «El español», un extranjero de avanzada edad que también fue víctima de lo que los dolientes denominaron «la masacre de Navas Spínola».

Hace unos siete meses varias mujeres fueron a la comandancia y desde las ventanas que dan hacia la calle, arrojaron flores a las celdas donde ocurrió el incendio. Desde ese momento, que desalojaron todo el calabozo 1, ningún otro preso pisó esa área. Las paredes están muy debilitadas. Si golpean la infraestructura, se cae, contó un oficial.

Retardo procesal

Los 45 días de fase investigada que debían esperar los cinco funcionarios detenidos por la muerte de 69 reclusos, se convirtieron en 320 más y la audiencia preliminar aun no se celebra.

El caso está en fase intermedia por falta de comunicación a los familiares de las víctimas, lo que significa una carga procesal del tribunal.

A los cinco policías que estaban encargados del área de traslado del retén, el Juzgado Octavo de Control de la Circunscripción de Carabobo les giró orden de aprehensión. Los acusan de la presunta comisión de los delitos de corrupción propia y asociación para delinquir.

Los funcionarios detenidos quedaron identificados como Eubis Méndez Rojas (42), Ramón Romero Pérez (48), Víctor Ruiz López (40), Yofran Alberto Amundarai Sánchez y Yilmer Landaeta (31). Además, de José Luis Rodríguez, quien para ese entonces era subdirector del cuerpo policial.

«Todavía no se sabe claramente qué sucedido»

Armando Amengual, dirigente político en Carabobo, recordó el hecho denunciando que aún persisten las malas condiciones en los calabozos y todavía no se ha informado claramente qué sucedió.

“Mientras en Carabobo Rafael Lacava se preocupa, por ejemplo, por acondicionar una sala VIP del aeropuerto, los calabozos continúan en condiciones infrahumanas y persiste el hacinamiento en todo el sistema de comandancias policiales, así como en las cárceles cuya responsabilidad ciertamente recae en un ministerio, pero que forma parte del gobierno que él representa y defiende”, dijo Amengual.

El dirigente reiteró su solidaridad con familiares de decenas de personas que perdieron la vida aquel 28 de marzo y condenó que hasta la fecha, Lacava no haya asumido su responsabilidad en lo que ha sido la peor tragedia carcelaria en un cuarto de siglo, sobre la cual hasta ahora no ha dado la cara ni se ha ofrecido una versión clara y realmente creíble sobre lo ocurrido.

“Nadie sabe qué pasó exactamente aquella madrugada en Navas Spínola. Nadie sabe cómo es que unas personas, que no tienen sentencia, a quienes no se les ha comprobado un delito, cuya custodia y vida es responsabilidad del Estado, esa mañana murieron calcinadas ante la indolencia de un gobernador que vive de show en show, pero que se esconde cuando el pueblo clama respuestas como aquel 28 de marzo y cómo estos días de incertidumbre por las fallas del sistema eléctrico”, añadió.