Aislados y a oscuras mantienen a más de 900 presos en Táchira
Desde la fuga de nueve internos del Penal de Santa Ana II fueron suspendidas las visitas a todos
Una fuga en el Centro Penitenciario de Occidente (CPO) I y II de Santa Ana en el estado Táchira, ha sido la causa para castigar a más de 900 presos que allí permanecen.
Según pudo conocer el equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), al menos 600 reclusos están en el I y en el II más de 400, los cuales perdieron sus objetos personales y hasta las colchonetas en las requisas realizadas.
También fueron despojados de sus materiales de trabajo que utilizan para la elaboración peluches, bolsos y zapatos tejidos para ser vendidos fuera del penal por sus familiares.
Familiares denuncian que una vez les quitan todo, son ellos quienes deben comprar el uniforme, las colchonetas y dotarlos de todos sus implementos de higiene personal y material para el trabajo.
Además denunciaron sobre maltratos a los reclusos en el momento que eran practicadas las requisas dentro del CPO. Dichas revisiones y agresiones contra los presos han sido constantes. Desde la fuga de nueve internos del Penal de Santa Ana II, el pasado 17 de septiembre, fueron suspendidas las visitas a todos.
Familiares acuden a diario y no los han dejado ver a sus seres queridos. Además de mantenerlos incomunicados, tampoco permiten que los abogados defensores puedan conversar con sus defendidos.
Presos que se comunicaron con el equipo de OVP y relataron que además de las agresiones físicas estaban siendo totalmente aislados, los custodios retiran los bombillos de cada una de las celdas para dejarlos a oscuras.
Sin comida
El CPO no escapa de la realidad de otros centros penitenciario los presos relataron que las condiciones en este recinto son inhumanas, las raciones de comida que reciben son pocas y en ocasiones comen solo arroz o granos, arepas sin rellenos y agua de sopa.
Sin traslado
Las fallas del suministro de gasolina ha afectado el penal, en un principio eran los propios presos que pagaban por sus traslados a tribunales a través de sus familiares, ahora ya ni una patrulla pueden mover y desde hace un mes los traslados están paralizados por completo en este recinto carcelario.
