Sistema eléctrico en Venezuela necesitaría 10 mil millones de dólares “para empezar” recuperación
El incremento de fallas en el suministro eléctrico deja en evidencia que en vez de mejorar la problemática, se está acentuando con el paso del tiempo
El problema eléctrico sigue siendo una de las más grandes calamidades que perjudica a los ciudadanos en el interior del país, algunas veces los sufren en la capital pero se ha mantenido como la burbuja distante a la crisis.
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) no ha vuelto a ser el mismo desde el apagón ocurrido en marzo de 2019 en toda Venezuela, debido a una falla en la central hidroeléctrica Simón Bolívar, ubicada al sur del país. Este fue catalogado como el más grave y de mayor duración de la historia contemporánea.
El país experimentó 138.200 fallas eléctricas en nueve meses de 2022, de acuerdo con la ONG Comité de Afectados por Apagones. En el mes de septiembre hubo 27.569 en 23 estados. Expertos indican que la situación puede empeorar para el año próximo si las autoridades siguen volteando la mirada.
Aixa López, presidenta del Comité de los Afectados por los Apagones, reveló que el mes de octubre cerró con 29 mil 418 fallas del sistema eléctrico en el país, contabilizando un total de 167 mil 618 de enero a octubre.
Esta cantidad deja en evidencia que en vez de mejorar la problemática, se está acentuando con el paso del tiempo, lo cual López califica como preocupante porque disminuye la calidad de vida y genera un gran estrés en la población, en especial la del interior del país, que es la que más padece.
López detalló que existen problemas en los tres entramados: generación, transmisión y distribución. Como mínimo, según ella, se necesita empezar con una inversión de unos 10 mil millones de dólares.
“No se puede estar siempre culpando a terceros para evadir la responsabilidad de mantener equilibrado el sistema eléctrico nacional. Tenemos un caos en el hogar, en la oficina y en los medios de producción. Eso no puede ser así, porque el país no avanza de esa manera y no todos tienen una planta eléctrica”, expresó en entrevista para el programa Claro y Raspa’o.
Organizaciones no gubernamentales siguen sosteniendo que el acceso a la energía eléctrica forma parte de los derechos básicos de un ser humano y es insustituible. Si bien se ha recrudecido en la última década, la crisis del sistema eléctrico viene alertándose desde el 29 de abril de 2008, cuando medio país se apagó durante un promedio de cinco horas.
En ese entonces, medios venezolanos informaron que Carabobo, Zulia, Miranda, Distrito Capital, Vargas, Nueva Esparta, Aragua, Yaracuy, Lara, Mérida, Portuguesa y Apure se habían quedado sin servicio de electricidad. Once años después, un evento de mayor magnitud dejó a casi todo el territorio nacional en penumbras.
La crisis eléctrica venezolana ha roto por completo las dinámicas de miles de familias en Venezuela y afecta directamente a procesos que son necesarios para que el país funcione: trabajos, estudios y ventas.