Sector salud inició nueva fase de protestas

Trabajadores de los principales hospitales de la ciudad capital protestaron este martes para exigir la dolarización de los salarios, mejoras en las condiciones laborales y dotación de insumos para mejorar la calidad del servicio que prestan.

En el Hospital Dr. José María Vargas, la Maternidad Concepción Palacios, el Hospital José Manuel de los Ríos, el Hospital de los Magallanes de Catia y el Hospital Periférico de Catia, se desarrolló la actividad de manera pacífica.

Huniades Urbina, presidente de la Sociedad de Pediatría y ex presidente del J.M., señaló que la situación de ese centro de salud ha empeorado en los últimos meses y se mantiene en pie gracias a la vocación de quienes trabajan allí.

«En el área de bioanálisis tenemos solo 20 especialistas y no es suficiente. Este hospital fue hecho para tener habilitadas 470 camas y hoy en día solo están funcionando 92», denunció Urbina.

El especialista recalcó que desde hace tres años los rayos X no están funcionando y quienes necesitan hacer uso de ello deben acudir a otros centros de salud. En la Unidad de Terapia Intensiva, de 11 cupos que habían cuando se creó el hospital, en la actualidad solo funcionan 2.

La alimentación de los pacientes es preocupante para los médicos pues el J.M. no está en las condiciones para suministrarles la dieta que necesitan.
«Hoy los niños están comiendo arroz con sal porque un representante regaló la sal y también lentejas, los niños tenían días comiendo arroz y pasta sola», alertó el médico.

La falta de personal es otro factor determinante en el funcionamiento del hospital ya que hacen magia para poder atender a los 90 menores de edad que se encuentran hospitalizados en el J.M., comentó Vietnam Vera, médico de la Unidad de Terapia Intensiva.

«Estamos atravesando una grave crisis, que es la del personal, el personal que emigra, que se va por los bajos salarios. Hay personas que mensualmente cobran 70.000 bolívares y deben pagar a diario 6.000 para poder llegar al hospital», agregó.

Yadira Rosales, bioanalista y directora general del comite ejecutivo del Colegio de Bioanalistas de Venezuela, manifestó que el sector que representa está en crisis y a pesar de las denuncias y peticiones al gobierno de Nicolás Maduro, aún no reciben respuesta.

«El 46.6% de todos los trabajadores en el gremio han renunciado porque no tienen cómo llegar a los hospitales, no tienen uniformes, ni zapatos y mucho menos el dinero para comprarlos», agregó Rosales.

Para la bioanalista, la solución para paliar la crisis es que en Vicepresidencia acepten su solicitud de dolarizar los sueldos en una escala que parta de los 300 dólares hasta los 600 dólares.

Los Magallanes de Catia

Personal obrero, médicos y enfermeras del Hospital de los Magallanes de Catia denunciaron que pese a que han recibido insumos en distintas áreas gracias a las denuncias realizadas en los últimos meses, los mismos no son suficientes.

Daniel Hernández, delegado del Sindicato de Hospitales y Clinicas, comentó que: «recibimos unas 2000 dosis de reactivos para el laboratorio pero eso solo nos duró una semana, no es suficiente para la cantidad de pacientes que asiste aquí a diario».

Hace unos meses el personal manifestó su preocupación en cuanto a la higiene del hospital pues aseguraban que no contaban con los implementos para realizar el mantenimiento del mismo.

Según Hernández, si han recibido el material necesario para cumplir con esta labor pero el mismo tampoco es suficiente. En lo que se refiere al suministro de agua potable, persisten las fallas y aún están a la espera de la reparación del pozo que sustentaba al nosocomio.

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