Saab pide al TSJ declarar como organización criminal a Voluntad Popular
El fiscal de Maduro consideró que los dirigentes de Voluntad Popular "han hecho de la agresión al pueblo venezolano su negocio"
El fiscal general de Maduro, Tarek William Saab, pidió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que determine si el partido Voluntad Popular (VP), es una «organización criminal con fines terroristas» y por tanto disolverlo.
En la petición, enviada a la Sala Constitucional del TSJ, la Fiscalía pide «declarar al partido u organización política Voluntad Popular, organización criminal con fines terroristas y consecuencialmente sea disuelta en razón de lo establecido en la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones», detalló Saab.
En este sentido, Saab aseguró que la organización política cerró «el ciclo de conversión de Voluntad Popular en organización terrorista trasnacional» con «una fase que comenzó el 23 de enero de 2019», cuando Guaidó se convirtió en presidente encargado de Venezuela.
Petición del TSJ para determinarlo
Saab explicó que la Fiscalía ha pedido a la Sala Constitucional establecer si el partido puede ser considerado como «sujeto activo o pasivo de la responsabilidad penal en la comisión por los delitos cometidos», a fin de garantizar la paz de la República
Consideró que los dirigentes de Voluntad Popular «han hecho de la agresión al pueblo venezolano su negocio» y les acusó de buscar el cambio de Gobierno por la vía de la implosión social.
También pidió al TSJ, determinar «si dicha conducta es susceptible de generar, por razones de hecho y de derecho expuestas, responsabilidad en materia penal, civil o administrativa» para Voluntad Popular.
«Todo lo solicitado se sustenta en las gravísimas razones de hecho mencionadas que son de conocimiento público, notorio y comunicacional», concluyó.
Se abre la escena y aparece el patètico payaso de repuesto del Circo de Cuba.
Ni su perro se traga sus pueriles sandeces.
Mister Rìmel, està ud. màs devaluado que el Bolìvar.
A ver si lo publican. Segunda vez.
Se abre la escena y aparece el patètico payaso del Circo de Cuba.
Ni su perro se traga ya sus sandeces.
Mister Rìmel, està ud. màs devaluado que el Bolìvar de otrora.