Retornaron 24.292 colombianos por crisis con Venezuela
La organización humanitaria Acción contra el Hambre cifró este miércoles en 24.292 los colombianos afectados desde agosto pasado por la crisis fronteriza con Venezuela, de los que 1.950 son deportados y 22.342 personas forzadas a regresar a su país.
A través de una nota, la ONG aseguró que los afectados han dejado «atrás su familia, sus enseres y sus medios de vida».
Según Acción contra el Hambre, «al abandono obligado de sus hogares se suma la falta de un hogar seguro, que garantice las condiciones mínimas de subsistencia», por lo que la inseguridad alimentaria se incrementa «por la falta de recursos monetarios y la paralización económica del comercio transfronterizo, vital para la región».
Para paliar la vulnerabilidad de las personas afectadas, Acción contra el Hambre puso en marcha un proyecto en los municipios colombianos de Tibú y Puerto Santander, con iniciativas para 1.570 personas destinadas a mejorar la seguridad alimentaria, proporcionar refugio y artículos de higiene y saneamiento.
Dada la inestabilidad de la zona, las necesidades podrían ir en aumento, por lo que Acción contra el Hambre sigue verificando la situación para desarrollar otros programas complementarios.
Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional e independiente que combate la desnutrición infantil a la vez que garantiza agua y medios de vida seguros a las poblaciones más vulnerables.
En la actualidad interviene en casi medio centenar de países en apoyo a siete millones de personas.
Bolívar dedicó sus esfuerzos primordiales, ya lograda la Independencia del imperio español (ummmjú, somos independientes desde 1921, diga lo que diga la hegemonía comunicacional roja rojita), a la formación de la Gran Colombia, su sueño. El régimen chavista, nuestra pesadilla, dedica sus más aberrados esfuerzos a dañar los profundos nexos que unen a Venezuela y Colombia, lo más antibolivariano son los respaldos del régimen a las criminales FARC, y esos operativos de expulsión, sin consideraciones ni protocolos legales, demolición de viviendas, humillaciones que incluyen el obligar a esas humildes familias a cruzar la frontera atravesando el río Táchira con sus pertenencias al hombro. Contraproducente, en lugar de encender el patrioterismo ramplón que buscaban, encontraron rechazo e indignación de los venezolanos íntegros, que somos MAYORÍA (y lo evidenciaremos en las elecciones parlamentarias), ante los inaceptables atropellos cometidos con objetivos electoreros.