Yván Gil se reunió en Ginebra con el Alto Comisionado de la ONU para los DD.HH
Este martes el canciller de la administración de Nicolás Maduro, Yván Gil, se reunió con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, un encuentro que se dio un par de semanas después de que Venezuela expulsara a los funcionarios de la Oficina del ente que se encontraban en el país.
Gil dio a conocer la información a través de las redes sociales, dado que colgó una imagen luego de haber participado en la sesión 55 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU la cual se llevó a cabo en Ginebra (Suiza).
Durante este encuentro Gil reiteró todas y cada una de las denuncias contra los funcionarios de la Oficina que operaba en Venezuela y que debieron dejar el país el pasado 17 de febrero, tal como lo reseñó Efecto Cocuyo.
«En representación del presidente Nicolás Maduro tuvimos una reunión con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, donde reafirmamos el compromiso de Venezuela con las normas internacionales de derechos humanos. Asimismo, expresamos nuestra firme disposición a seguir colaborando con su oficina, manteniendo el principio de no interferencia y respeto mutuo«, reza parte del tuit que posteó el funcionario en su cuenta de la red social X.
Gil mantuvo las críticas y descalificaciones en el discurso que ofreció ante el Consejo, siempre señalando a la Oacnudh.
Insistió que sus funcionarios tuvieron un comportamiento “bochornoso”. Además precisó que muchos de ellos trabajaban como en una “especie de bufete particular de grupos golpistas y terroristas”.
Criticó duramente a la Oficina del Alto Comisionado, luego que el organismo no reaccionara sobre los supuestos planes de golpes de Estado o magnicidios denunciados por el chavismo.
«Por el contrario la oficina se ha hecho eco de la campaña de sectores radicales que continúan atacando a las instituciones y el gobierno de Venezuela«, reiteró.
Gil manifestó además que la administración de Maduro estaba dispuesta a trabajar con la Oacnudh «al más alto nivel», pero puso como condición que no haya «injerencias ni participaciones políticas» y que defiendan los DDHH de la población venezolana afectada por las sanciones de Estados Unidos.
En su discurso Gil también cuestionó que la Corte Penal Internacional (CPI) no ha abierto una investigación por la denuncia que Miraflores introdujo ante las sanciones de EE.UU.
Además, cuestionó al sistema universal de DD.HH. al que señaló de «servir a oscuros intereses». Recordó los 35 años del Caracazo, estallido social que dejó más de 200 muertes en el gobierno de Carlos Andrés Pérez de 1989, al asegurar que en ese momento no hubo pronunciamiento de organizaciones defensoras de derechos humanos.
