Dos pilotos de la Fuerza Aérea nacional perdieron la vida cuando realizaban maniobras en un avión caza Sukoi Su30 de fabricación rusa, según informó en redes sociales en Comando Estrategico Operacional (Ceofanb).
Se pudo conocer que el capitán Nesmar Salazar Nuñez, plaza del grupo aéreo de caza número 11, y el general de brigada Virgilio Márquez Morillo, integrante del cuerpo de generales de la aviación militar, fallecieron tras precipitarse a tierra la aeronave que ocupaban.
Los pilotos despegaron de una base militar ubicada en el estado Guárico con destino al estado de Anzoátegui. Al parecer, tras el despegue el avión presentó fallas y viró de forma brusca hacia la derecha, por cuanto Márquez Morillo se eyectó y cayó atado a su silla sin que el paracaídas se activara por estar a tan poca altura.
Mientras que Salazar Nuñez cayó a tierra con el avión y antes de ser auxiliado este se incendió. Sobre el suceso, ni Nicolás Maduro ni el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, se habían pronunciaron al momento de publicar esta información.
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, asomó que el accidente pudo deberse a una posible falta de mantenimiento de la aeronave y responsabilizó por el hecho a Maduro.
«Tendrá que explicarle a sus familias qué pasó con tantas visitas rusas, justificadas con el supuesto mantenimiento de esos aviones», señaló en Twitter.
Venezuela cuenta con al menos 20 unidades operativas del cazabombardero Sukhoi Su-30, de fabricación rusa y cuyas características se consideran similares a las del F-15E Strike Eagle estadounidense.
El Gobierno venezolano hizo la compra de estas aeronaves luego de estrechar sus relaciones con Rusia y condenar el «imperialismo» de Estados Unidos, su antiguo proveedor de armamento.
Con lo que costó ese avión Sukhoi hubiesen podido alimentar miles de venezolanos durante 10 años, para evitar la diaspora por todo el mundo como errantes sin futuro¡¡ gracias al socialismo del siglo XXI.