Pacientes oncológicos denunciaron la falta de condiciones para ser atendidos en hospitales públicos
Este 5 de mayo, un gran grupo de pacientes oncológicos, junto a sus familiares, protestaron este jueves a las afueras de la sede del Ministerio de Salud para denunciar que los hospitales no cuentan con medicamentos, equipos para estudios especiales ni los insumos necesarios para los exámenes.
Meylin Padilla, paciente de cáncer de mama, dijo durante una entrevista a la agencia a Efe que los equipos para la realización de la quimioterapia en el hospital oncológico donde se atiende ya tienen más de tres meses están «dañados».
«Ya tenemos tres meses que no están llegando las quimios, hay que comprarlas. Aparte, tienes que llevar el suero, la solución, tus jeringas, comprar el filgrastim, que se coloca tres días después de las quimios y que cuesta 10 dólares. Aparte de eso, tienes que costear los laboratorios por fuera porque tampoco hay», dijo.
Sobre el gammagrama óseo, un estudio importante que debe realizarse, dijo que «no hay» en ningún centro público que lo realiza, y hacerlo en una entidad privada cuesta «de 200 a 300 dólares».
«Otra cosa que tampoco tenemos en ningún lado son las radioterapias. Es fuerte para nosotros, pero mayormente nosotros (tenemos que) optar por la opción de que nos quiten un seno porque no hay radio en ningún lado, y si nosotros no hacemos esa decisión, la vida de nosotros está en peligro», comentó.
Marielys Romero, de 32 años, expresó que está «angustiada» porque su madre no ha tenido acceso al tratamiento continuo de radioterapia y quimioterapia porque la máquina en el Hospital Oncológico Padre Machado se dañó hace 15 días. «Si no recibe radio, no le hacen quimio. Tiene tres semanas sin realizarse su tratamiento». Agregó que para poder costear los requerimientos médicos en centros privaos ha tenido que hacer rifas y pedir ayuda a familiares.
“Los pacientes están recayendo otra vez en la enfermedad por falta de medicamentos, de exámenes, de quimios y radios, que no las dan en todos los hospitales«, alertó Consuelo Fernández, una mujer jubilada de 58 años.
Durante la protesta, los afectados exigieron a Magaly Gutiérrez Viña, ministra de Salud, que los atendiera. «¡Queremos vivir! La salud es nuestro derecho» fue la frase que acompañó algunas pancartas.