Pacientes crónicos del Táchira temen morir en la cola para echar gasolina

Al menos unas 10 horas en sus vehículos deben esperar los pacientes con enfermedades crónicas, para que les surtan gasolina en el estado Táchira, en donde la severa escasez de combustible mantiene a los ciudadanos en kilométricas colas y sometidos a cualquier tipo de arbitrariedades, abusos e incomodidades.

Las personas con problemas renales y cardíacos, con cáncer y los diabéticos no escapan a esta realidad que los obliga a someterse a rigurosas exigencias, afectando seriamente sus problemas de salud y hasta poniendo en riego su vida.

En San Cristóbal hay una sola estación de servicio asignada para personas con padecimientos de salud y diariamente solo les venden gasolina a un máximo de 40 vehículos a los que le surten 25 o 30 litros, depende de la decisión del funcionario militar que esté encargado de la distribución.

Los pacientes llegan a hacer cola antes de las tres de la mañana aproximadamente y son atendidos pasadas las 10 de la mañana. Deben presentar un informe médico aun cuando a muchos físicamente se les evidencia su condición.

En la cola de la estación de servicio se encontraba Gloria Rodríguez acompañando a su esposo Ramiro Sánchez, quien tres veces a la semana debe dializarse. Ellos viven en un municipio foráneo de la capital tachirense y llegan en horas de la madrugada a hacer cola para poder echar gasolina y cumplir con el tratamiento médico.

«Llegamos a las tres de la mañana y ya hay pacientes aquí, pero ellos no están respetando el orden de llegada, hoy llegamos y estábamos de 15 y resulta que de repente aparecieron 8 carros por delante y quedamos de 24 , todos son pacientes, todos son enfermos, colaboren porque es injusto que algunos pacientes no respeten a los otros».

Para la señora Rodríguez es humillante que obliguen a los pacientes a esperar por tanto tiempo, por lo que propuso que a medida que vayan llegando a la estación de servicio los atiendan, “el pacientes aquí se puede infartar, le puede dar una ACV, incluso se nos puede morir”, manifestó, al tiempo que aseguró que mientras esperaban, una persona con cáncer tuvo que ser trasladada a un centro de salud porque se descompensó.

La tachirense criticó la actitud de los efectivos militares que están encargados en la estación de servicio porque no cumplen con la orden emanada por las autoridades de vender 40 litros de gasolina por vehículo. Aseguró que hay días que solo les venden 20 litros, otros días 25 y cuando deciden les surten 30 litros.

La familia Sánchez Ramírez se ha visto en la necesidad de comprar gasolina a los revendedores para poder llegar a la clínica a cumplir con la diálisis. La señora Gloria Ramírez dijo que el recipiente con 20 litro lo han adquirido en 20 mil pesos colombianos porque un amigo se las encontró más económica, pero les han ofrecido hasta en 80 mil pesos , es decir casi 500 mil bolívares.

Largas cosas se gorman en la única bomba para personas con problemas de salud/Foto: Zulma López

Hay que llegar temprano para ser beneficiado

A la cola llegó otro tachirense con problemas renales que prefirió no se identificado. El hombre con los papeles de propiedad del vehículo en las manos se acercó a la estación de servicio para que les surtieran gasolina pero el efectivo militar le informó que había 40 vehículos marcados y no podía ingresar otro más.

Lo exhortaron a regresar al día siguiente y muy temprano, pero no sabía como movilizaría el carro por cuanto no tenía ni un litro de gasolina. “Me siento humillado porque no nos atienden en ningún lado, ya no hay servicios públicos, no nos atienden de buena manera, ya hay que pedir favores y no nos ayudan”.

Muchas de las personas que estaban en el lugar manifestaron el descontento por la situación que viven al menos una vez a la semana. Creen que es insólito que en un país petrolera se someta a los pacientes a este tipo de situaciones que les deteriora cada día más su calidad de vida.