Ortega Díaz: El odio entre venezolanos se ha convertido en obstáculo para rescatar la democracia
Luisa Ortega Díaz aseguró este martes que el odio entre los venezolanos se ha convertido en un obstáculo en el rescate de la democracia en el país.
“En la lucha para lograr el bienestar y la felicidad de los venezolanos se nos han presentado muchos obstáculos. Los más nocivos son los que perjudican el propósito común de derrotar a los opresores de nuestro pueblo”, dijo en un audio difundido en sus redes sociales.
El discurso violento dirigidos contra otros que luchan por conseguir el mismo objetivo es uno de ellos. «Esto se produce por la intolerancia que aflora, en muchas ocasiones, cuando alguien plantea una idea diferente”, agregó.
La fiscal afirmó que esas expresiones de odio socavan las bases que deben unir a los venezolanos si se quiere acabar con la tragedia que se vive en el país. Las posiciones de intolerancia, agregó, los alejan del éxito de la construcción de la fuerza arrolladora que se necesita para rescatar a Venezuela.
“La clave para alcanzar victorias radica en la capacidad de unirnos en torno al rescate de la democracia. Lograrlo es posible, dando paso a sentimientos de grandeza, como el respeto y el reconocimiento del otro. De esa forma transitaremos el camino exitoso que nos conducirá a la Venezuela que anhelamos”, finalizó.
¿Quién es Luisa Ortega Díaz?
Exfiscal general de la República, fue destituida por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) el 5 de agosto de 2017, tras cuestionar las elecciones para la realización de la ANC propuesta por Nicolás Maduro.
Su despacho conoce denuncias de torturas y homicidios atribuidos a la fuerza pública durante las protestas que se iniciaron a comienzos de febrero del 2014 en todo el país.
El 18 de agosto de 2017 se dio a conocer por un comunicado de Migraciones de Colombia que Ortega Díaz llegó en compañía de su esposo, Germán Ferrer, a este país, luego de que la Asamblea Nacional Constituyente destituyera de su cargo y amenazara con apresarla por supuestas irregularidades.
Antes de ser nombrada como fiscal general, estuvo al frente de la Fiscalía sexta con competencia nacional, donde asumió buena parte de los casos emblemáticos que inició el fiscal Danilo Anderson, antes de ser asesinado. Entre ellos destaca el de los firmantes del decreto de Pedro Carmona; la acusación contra Carlos Ortega y otros de los líderes del paro de diciembre de 2002 y enero de 2003; la investigación contra la organización no gubernamental Súmate por haber recibido fondos del extranjero y la acusación contra los ex comisarios Iván Simonovis, Lázaro Forero, Henry Vivas y otros ocho funcionarios de la Policía Metropolitana por el caso del 11 de abril, a quienes se les dictó sentencia condenatoria.
Díaz llegó a afirmar que en Venezuela no hay procesados por casos políticos y que todos los presos obedecen a «delitos comunes». Del mismo modo, Ortega declaró que considera su gestión como una administración «transformadora», que fortaleció a la Fiscalía. En diciembre de 2014, fue incluida en la lista de sancionados por el gobierno de Estados Unidos por los casos de violación de derechos humanos en las protestas.