Opositores se niegan a abandonar las calles de Caracas
El llamado era para las 10 de la mañana del 8 de abril. Miles de personas comenzaron a concentrarse desde temprano en la calle Élice, en el municipio Chacao, como respuesta a la cuarta convocatoria hecha por la oposición en una semana. Los manifestantes tuvieron que acercarse a pie, en carro, en moto y en camioneticas, pues el Metro de Caracas cerró 16 estaciones y suspendió el servicio de 19 rutas de Metrobús desde las 5:30 am.
Vecinos, estudiantes, concejales y diputados se reunieron y partieron desde la Plaza Miranda, en Los Dos caminos, y desde Los Palos Grandes y Altamira rumbo a la avenida Francisco de Miranda, la cual, minutos después, estaría repleta. Rechazo a la inhabilitación política por 15 años del actual Gobernador de Miranda, Henrique Capriles, la exigencia de la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, el respeto a los derechos y la realización de elecciones en 2017 fueron los motivos por los cuales los caraqueños se se sumaron a las movilizaciones este sábado, que también se replicaron en estados como Sucre, Carabobo, Táchira, Zulia y Cumaná.
«Y no, y no, y no me da la gana una dictadura igualita a la cubana», «no más dictadura» y «calle, calle, calle» gritaban las personas en Chacao antes de que Freddy Guevara, David Smolansky y Henrique Capriles dirigieran unas palabras a los presentes desde una tarima dispuesta en medio de la calle Élice. «Seguimos en pie de lucha no violenta desde la calle», indicó Guevara, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional y coordinador de Voluntad Popular.
«¿Por qué hay una dictadura en Venezuela? En primer lugar se han suspendido indefinidamente las elecciones; en segundo lugar hay una crisis humanitaria que todos los días le quita la vida a los venezolanos que no pueden comer y que no consiguen medicamentos; en tercer lugar el TSJ desconoce a la Asamblea Nacional que fue electa por la inmensa mayoría de los venezolanos y en cuarto lugar hay más de 100 presos políticos», expresó por su parte Smolansky, alcalde de El Hatillo. El también dirigente de Voluntad Popular reiteró que la oposición «seguirá en las calles».
Capriles ratificó las exigencias y anunció que la marcha se desviaría a la avenida México del municipio Libertador. «Vamos a la Defensoría del Pueblo porque todo lo que esta pasando requiere y exige de un defensor que haga valer las competencias que la Constitución establece», declaró Capriles a los medios de comunicación minutos antes de partir hacia el centro de Caracas.
A la 1 de la tarde la movilización llegó a la avenida Libertador, donde los marchistas permanecieron durante más de una hora pese a que fueron reprimidos, al igual que en las tres manifestaciones anteriores, con gases lacrimógenos lanzados por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y de la Guardia Nacional Bolivariana.