Niegan ayuda anti-VIH a Venezuela porque es una «nación de altos ingresos»
Por Jon Cohen – Science Magazine
Partiendo desde el hecho de que su moneda ha estado en caída libre por tres años consecutivos estantes vacíos en los supermercados y racoinamiento eléctrico, Venezuela sufre además una grave escasez de medicamentos, incluyendo aquellos que salvan vidas, como los medicamentos anti-VIH .
Esto llevó a una red de venezolanos que viven con VIH a buscar “ayuda humanitaria urgente” en junio de 2016 ante el Fondo Mundial para la Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, con sede en Ginebra, Suiza. Sin embargo, debido a que el Banco Mundial clasifica a Venezuela como una nación de altos ingresos, el 18 de enero del presente el Fondo Mundial negó la solicitud.
“Como una agencia que depende de las donaciones de partes interesadas, el Fondo Mundial no está en condiciones de conceder ninguna excepción a sus reglas“, escribió el Director Ejecutivo y presidente del consejo Norbert Hauser, Mark Dybul .
Un estimado de 110.000 personas en 2015 vivían con VIH en Venezuela, y al menos 63.000 de ellas han comenzado el tratamiento antirretroviral (ARV), según Feliciano Reyna Ganteaume, cuya ONG Acción Solidaria, con sede en Caracas, provee los ARV a las personas infectadas con el VIH.
«La situación es mucho peor de lo que uno puede describir“, dice. Cuando el gobierno toma medidas, las órdenes de medicinas son colocadas tarde y no se pagan a tiempo, causando interrupciones que han durado más de 3 meses. No hay mes en el que no recibamos quejas por la falta de uno o más ARVs de uno o más estados venezolanos», agrega. Los reactivos para las pruebas que se necesitan para monitorear a las personas en tratatmiento también escasean.
Una petición en change.org exhorta al Fondo Mundial a que ceda en su política hacia los países de altos ingresos, dada la situación extrema. La política ha conducido previamente a recortes en la financiación del VIH/SIDA a varios países de Europa del Este, un movimiento muy criticado por los defensores de esos países.
A medida que la asistencia internacional para el VIH/SIDA ha disminuido continuamente en los últimos años, el Fondo Mundial ha presionado más a los gobiernos para que paguen sus propias cuentas.