Nazareno de San Pablo: la fe que mueve a todo el valle de Caracas
Por Jesús Barreto – @alavistadetodos
Pocas tradiciones logran congregar a tantos caraqueños como la procesión del Nazareno de San Pablo, que parte de la Basílica de Santa Teresa.
Aunque no solo son habitantes de Caracas, el acto, que rememora el tránsito de Jesucristo por el camino de la cruz, para lograr la redención de la humanidad, esta ocasión, se calcula, reunirá a más de 500.000 personas, entre devotos, visitantes, curiosos y promeseros, según datos de los organizadores.
Las peticiones de los feligreses redundan entre mejoras en la salud o las finanzas personales, pero este año se ha vuelto reiterada la solicitud de un cambio político, como fórmula para detener la profunda crisis economía, política y social que afecta al país y que la mayoría solo cree posible mediante “un milagro”.
“Le vengo a pedir por todos, también a agradecer por lo que tengo y que aún me queda ánimo para luchar por un mejor país. Necesitamos un cambio, por eso le ruego un milagro al Nazareno”, expresó Yolanda Suárez, asidua a la tradición desde su infancia.
A pesar de las adversidades la fe se mantiene casi intacta, por lo menos en el volumen y el fervor que los asistentes manifiestan. La pernocta en los alrededores del templo se realizó desde las 9:00 pm del pasado martes, 27 de marzo, los peregrinos durmieron en el sitio, para asegurarse un buen lugar, que les permita ver de cerca la imagen, adornada con 6.500 orquídeas aproximadamente, donadas por voluntarios, de una en una o en pequeños ramilletes.
“Me quedé desde la noche anterior solo para poder verlo de cerca y contemplarlo aunque sea un ratico, no esperaba que hubiera tanta gente por la inseguridad, pero veo que la fe supera todos los obstáculos”, manifestó Luis Aguirre, residente del sector Palo Verde, en el extremo este de la ciudad, de donde viajó para acompañar a su santo, vestido con la tradicional túnica morada.
El resguardo y la seguridad están a cargo de miembros de Protección Civil (PC), el Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, equipados con dispositivos para primeros auxilios, además de una brigada de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que están apostados a las afueras del templo.
Milagroso origen
La tradición del Nazareno de San Pablo inició hace más de 400 años en Caracas, luego de un milagro registrado, de acuerdo con la tradición oral, en la esquina Miracielos, en el centro de la ciudad.
Previo al hecho sobrenatural un grupo de habitantes del entonces colonial poblado decidió sacar en procesión la imagen del Nazareno para pedir por la sanación de los enfermos, afectados por una epidemia de escorbuto, padecimiento en las vías respiratorias, originado por la falta de vitamina C.
Durante el recorrido, la imagen tropezó con un limonero del que se desprendieron frutos con los que se elaboró una bebida que curó cura inmediatamente a los cientos de enfermos, lo que marcó el comienzo de una de las más fervorosas muestras de fe en Venezuela y el mundo.
